El temporal pierde fuerza, pero aún colea en Tarragona
La nevada barrió la provincia de Tarragona el jueves y viernes, y sus efectos empezaron a atenuarse sólo ayer. Cuatro días después de las primeras nevadas, unas 20 carreteras amanecieron ayer cortadas y otras 30 con restricciones por el hielo mientras localidades como La Fatarella (Terra Alta) todavía permanecían incomunicadas. Las clases se suspendieron para unos 700 alumnos, que no han regresado a las aulas tras las vacaciones de Navidad. El suministro de electricidad se restituyó en todas las localidades, pese a que una decena de ellas toman la corriente de los generadores eléctricos dispuestos por Fecsa.
La jornada terminó con mejoras: los accesos a La Fatarella se reabrieron a mediodía, mientras que 12 carreteras permanecían cortadas y otras 20 mantenían restricciones por la nieve acumulada en el asfalto. Las previsiones apuntan a un ligero ascenso de las temperaturas, lo que permitirá que se funda el hielo de las vías, que está dejando sin fuelle a la decena de máquinas quitanieves dispuestas en la provincia.
El delegado de la Generalitat en la provincia, Xavier Sabaté, dio parte de razón a los alcaldes de las localidades más afectadas, que denuncian desde el sábado el abandono de la Administración. "Los recursos son insuficientes, pero hablamos de un temporal inédito en el territorio", dijo.
