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La visita del Papa bloquea ocho manzanas en la Sagrada Familia

El Arzobispado de Barcelona gasta 600.000 euros en la organización

Blanca Cia

La visita del Papa a Barcelona supondrá prácticamente el cierre de las ocho manzanas que rodean el templo de la Sagrada Familia. En esa zona se ubicarán las 40.000 sillas y las pantallas para seguir la ceremonia de la consagración del templo desde el exterior y solo se podrá acceder a ella con invitación o acreditación. El Ayuntamiento de Barcelona no concreta, por ahora, cómo garantizará el movimiento de los vecinos y estos aguardan información. El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, explicó ayer cómo se desarrollará la visita del pontífice el próximo 7 de noviembre y la organización de los actos. Concretó que la organización supondrá un gasto al arzobispado de 600.000 euros, de los que ya han recaudado 300.000 por donaciones. Los gastos del centro de prensa en las Drassanes -hay 2.000 periodistas acreditados- son de 200.000 euros y los asumen la Diputación y la Generalitat. No se han dado cifras de qué supondrá el dispositivo de seguridad a cargo de los Mossos y del control del tráfico y otras funciones por parte de la Guardia Urbana.

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Todo pretende ser multitudinario. Al interior del templo podrán acceder 6.900 invitados -el aforo es de 9.000 y se ha reducido por motivos de seguridad-, la misa será concelebrada por 1.100 religiosos. Las 40.000 personas que se podrán sentar en el exterior lo harán con invitación. La mayoría de ellas las están solicitando parroquias de Barcelona -muchas no celebrarán misas para animar a los feligreses a ir a la Sagrada Familia- y de otras diócesis. También se instalará una zona para el público en el aeropuerto de Barcelona y otra en la Ronda del Guinardó, junto a la obra benéfica Nen de Déu que visitará el Papa.

Martínez Sistach dio por sentado que los transportes se reforzarán para facilitar el acceso y precisó que se aumentarían las frecuencias de los trenes de Rodalies de Renfe y de Ferrocarrils de la Generalitat. Un portavoz de esta compañía explicó que esa había sido la petición del arzobispado. Renfe no aclaró si se si se tomarán esas medidas. El arzobispado también comunicó que las estaciones de la Sagrada Familia -las dos líneas, la 2 y la 5- se cerrarán a la medianoche del día de la visita por seguridad.

Martínez Sistach se mostró convencido de que las voces y grupos que se manifiestan -sobre todo en foros en Internet- contra la visita del Papa sabrán ser "respetuosos". Y puso como ejemplo la difícil visita del Papa a Reino Unido que, en su opinión, fue un "éxito".

Desde convocatorias de manifestaciones, a simbologías y pancartas contra la visita del pontífice y llamadas a los vecinos a colgar senyeres en los balcones al paso del recorrido del papamóvil por el Eixample son toda una amalgama de iniciativas que corren por Internet cuando falta un mes para la llegada del Papa.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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