Alarma ante la maternidad
Cuando se acude a ver una comedia romántica de Jennifer Aniston, casi un género en sí misma, no es esperable un texto en off con la calidad del contenido en los minutos iniciales de Un pequeño cambio. Luego llega el título de crédito clave y empieza a entenderse la sorpresa: la película está basada en un relato de Jeffrey Eugenides, magnífico escritor de Las vírgenes suicidas y Middlesex, publicado en The New Yorker en 1996. De modo que aunque el tema pueda parecer un más de lo mismo y la capacidad para generar sorpresas dramáticas en el engranaje general sea ínfima, lo cierto es que la película está un palmo por encima de la media, sobre todo en materia de diálogos.
La alarma que avisa del principio del fin para la maternidad, la ausencia de pareja con la que poner remedio a tal bocina mental y física, así como la importancia del legado, se han tratado en la última década en infinidad de productos semejantes a Un pequeño cambio. También la tontería contemporánea alrededor de los libros y los DVD de autoayuda, y la proliferación de enfermedades basadas en la pura imaginación. Sin embargo, y a pesar de que Eugenides ha renegado de la película, la exposición de los directores Josh Gordon y Will Speck resulta simpática, olvidable pero agradable, de una contagiosa dignidad.
UN PEQUEÑO CAMBIO
Dirección: Josh Gordon y Will Speck.
Intérpretes: Jennifer Aniston, Jason Bateman, Jeff Goldblum.
Género: comedia. EE UU, 2010.
Duración: 101 minutos.