Fisuras en la leyenda
Flame y Citron fueron los nombres de guerra de Bent Faurschou-Hviid y Jørgen Haagen Schmith, dos ilegales de la Resistencia danesa que, en buena medida, fueron reciclados como leyenda heroica por un país que quiso olvidar la culpa de su propia pasividad (cuando no directo colaboracionismo) en tiempos de guerra.
Flame y Citron son, por tanto, carne de leyenda y el cineasta Ole Christian Madsen, que tanteó el coyuntural despojamiento Dogma con En Kærlighedshistorie (2001), no tiene reparo en reconocer que, bajo la apariencia de una minuciosa reconstrucción histórica, no ha dudado en privilegiar la máxima fordiana del Print the legend (Imprime la leyenda) a la hora de transmutar tan extremas experiencias vitales en un generoso, apabullante espectáculo cinematográfico. Conviene insistir, con todo, en un matiz relevante: la leyenda aquí no tiene trazas de hagiografía, sino que avanza a través de esas tierras de penumbra que, en otra clave más permeable a las gratificaciones epidérmicas de la serie B, también supo recorrer el Paul Verhoeven de El libro negro.
FLAME Y CITRON
Dirección: Ole Christian Madsen. Intérpretes: Mads Mikkelsen, Thure Lindhardt, Stine Stengade, Christian Berkel, Peter Mygind.
Género: histórico. Dinamarca, 2008.
Duración: 130 minutos.
Héroe funcional
Para el cineasta danés, la figura del héroe es una anomalía, una excepción, casi una monstruosidad (capaz de cometer esos actos que, en tiempo de paz, serían refrendados como monstruosos), pero, también, el héroe es el instrumento funcional que utilizarán otros para construir su particular mitología de un heroísmo que no fue tal: el gran golpe de efecto de la película consiste en diseccionar las escondidas tripas de una Resistencia danesa que acabó sirviendo a intereses muy poco redimibles.
Flame y Citron utiliza la artillería pesada del cine espectáculo, la riqueza de matices de la narración autoconsciente y una muy bien dosificada hondura introspectiva para redefinir las dos figuras históricas como paradigma del héroe atormentado (y / o culpable), al tiempo que intenta rescatar la memoria de un capítulo tradicionalmente olvidado en el imaginario cinematográfico de la II Guerra Mundial. Mikkelsen y Lindhart logran un deslumbrante equilibrio de intensidades en sus papeles, en justa consonancia con el esfuerzo de un Ole Christian Madsen que pulsa todas las teclas de su repertorio expresivo, sin que nadie pueda acusarle de exhibicionismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Felices nuevas pensiones: el enfoque de género si importa
La brecha del gasto municipal en servicios sociales: de los 434 euros por habitante de Isla Cristina a los 36 de Galapagar
Anthony Hopkins celebra 50 años de sobriedad: “La vida es mucho mejor”
Los análisis genéticos sugieren que el virus de la peste porcina no salió del laboratorio de la Generalitat que estaba a cientos de metros
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Trump anuncia la destrucción de una “gran instalación“ vinculada a las drogas en Venezuela
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Robles exige a Feijóo que pida disculpas por decir que el Ejército no acudió en ayuda de las víctimas de la dana




























































