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ESTRENO | 'Good bye, Lenin!'

'Good bye, Lenin!', un dulce retrato de la caída del muro de Berlín

El realizador Wolfgang Becker consigue con su filme emocionar al público europeo

Aurora Intxausti

El actor Daniel Brühl logra a través de su personaje Álex en Good bye, Lenin! narrar en tono de comedia el impacto de la caída del muro de Berlín (1989) en su familia y la consiguiente transformación de todo su mundo cotidiano, invadido por el mercado capitalista.

El cine de Wolfgang Becker ha entusiasmado a alemanes, italianos y franceses, y puede que desde mañana a los españoles. Good bye Lenin! ha sido la película más taquillera en Alemania en 2003 y, según su director, los alemanes han llorado y se han reído. "Mientras los alemanes de la antigua RDA salían llorando de las salas de exhibición por verse reflejados en la pantalla, los nacidos en el lado occidental veían con ojos de complicidad a quienes ahora son sus conciudadanos", indicó el director a su paso por Madrid.

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La película narra la historia de un joven que ve cómo su mundo cambia bruscamente cuando su madre, Christiane Kerner (Katrin Sass), una mujer entregada a la causa socialista después de que su marido la abandonara y se exiliara en el Oeste, sufre un infarto. La mujer queda en coma durante ocho meses y despierta ignorante de los cambios políticos y sociales que se han producido en su país. El joven mantiene para su madre un mundo irreal para evitar que sufra un nuevo ataque al corazón.

El director dice que su propósito era crear "seres humanos cálidos y verdaderos. Me gustaba el personaje de Álex porque es capaz de cambiar todo su entorno familiar para evitar que su madre sufra".

La película de Becker fue premiada en el Festival de Berlín con el Ángel Azul a la mejor película europea, y está siendo un éxito en Francia, Italia e Inglaterra. En su país de origen ha sido vista, hasta el momento, por seis millones y medio de alemanes.

El director del filme recuerda las dificultades del joven para recrear un mundo que desapareció en muy poco tiempo. "Resulta complicado imaginar cómo sería ir un día a comprar y de pronto encontrarnos con que nada de lo que conocíamos está disponible. Después de 12 años desde que todo esto desapareció, muchas personas que vivieron esa situación se reencuentran con los vestidos, la música, hasta el mismo tipo de vaso o los mismos pepinillos de entonces. Es emocionante y conmueve del mismo modo en que el sabor de un caramelo nos devuelve a la infancia".

El actor Daniel Brühl (cuya madre es de origen español) es considerado uno de los jóvenes actores alemanes de mayor proyección pública en estos momentos y Katrin Sass, según Becker, fue una actriz de fama en la Alemania del Este que desapareció de la escena después de la unificación. El director cree que ella es el ejemplo de la historia real que está detrás de una película en la que al documento histórico se suman el humor y una cierta melancolía.

El director Wolfgang Becker, en Madrid.
El director Wolfgang Becker, en Madrid.EFE
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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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