Héroes de hoy día

En el último lustro ha prosperado en nuestro país una suerte de documental, más relacionado con lo sociológico que con lo cinematográfico, centrado en diversos grandes temas de la vida de la gente de a pie, cuya presumible utilidad se intuye mucho más marcada en el tiempo posterior al estreno, como especie de ejercicio de autoayuda. Cuidadores, película de Oskar Tejedor sobre un puñado de héroes contemporáneos, personificaciones del sobrehumano esfuerzo físico y mental que representa tener al lado a un familiar enfermo, incapaz de valerse por sí mismo, es el último ejemplo. Un documental de evidentes virtudes humanas que, sin embargo, se antoja leve en cuanto a sus objetivos cinematográficos.

Sin una estructura narrativa muy clara, Cuidadores sí tiene en cambio una meritoria utilización del fuera de campo, velando diversos momentos que, si se mostraran, caerían directamente en lo impudoroso, y una banda sonora basada en interludios de piano. Mientras, son las conversaciones de los cuidadores las que alimentan una película, cuya mayor virtud puede estar en el finísimo retrato de la sonrisa perpetua de alguien cuyo estado ni siquiera le permite pronunciar palabra o mover sus músculos con libertad.