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Reportaje:

México en un platanero

Gael García Bernal y Diego Luna interpretan 'Rudo y Cursi', dirigido por Carlos Cuarón

Los vecinos de Cihuatlán, un pueblo platanero en Jalisco (México), conviven desde hace tres semanas con lo mejor del cine mexicano. Y es que bajo un sol de infierno y una humedad pegajosa se ha reunido el equipo de Rudo y Cursi, el primer largometraje del guionista Carlos Cuarón, más conocido por haber escrito Y tu mamá también. "Un día mientras estaba deprimido porque mis guiones no se producían, Alfonso (Cuarón) y Guillermo (Del Toro) me dijeron que dejara de chillar y me pusiera a dirigir" recuerda el director.

Gael García Bernal y Diego Luna son los protagonistas, los mismos que hace siete años consiguieron atraer la mirada internacional hacia México compartiendo cartel con Maribel Verdú en Y tu mamá también. "Desde entonces, hemos tenido cada quien caminos distintos. Somos diferentes a los que éramos entonces. Diego necesita más maquillaje para disimular sus arrugas y yo extensiones porque se me cae el pelo", bromea García Bernal. "Tenemos mucho más oficio pero también más oportunidades de tomar riesgos. Con el tiempo yo no he ganado seguridad. Me sigo cuestionando todo igual", añade Luna.

El filme es el primero de los proyectos de la nueva productora Chachachá

La película explora la relación de amor y odio entre dos hermanos, Rudo y Cursi, que trabajan en una plantación de plátanos. Pero un día conocen de casualidad a un hombre que dotará de glamour sus vidas y los convertirá en grandes estrellas de fútbol. El popular cómico argentino Guillermo Francella dará vida a ese personaje.

"Es una historia de hermandad que se me ocurrió durante los viajes de promoción de Y tu mamá también. Originalmente era solo un personaje y con el tiempo se fueron haciendo dos. Hace tres años nos juntamos e invité a Diego y a Gael a hacer la película cuando todavía no había guión. Les encantó la idea. Y desde entonces ha sido un trabajo de colaboración. Han aportado muchísimo al guión", cuenta satisfecho el director.

Luna y Bernal han cambiado su aspecto. Diego se ha teñido el pelo de negro, tiene bigote y luce anillo de casado para interpretar a Rudo, un joven padre de familia. Gael, en cambio, lleva mechas rubias de quita y pon e interpreta a Cursi, soltero y hermano menor de Rudo. "La música es uno de los temas de la película y está muy relacionada con el papel de Gael", explica su director. De hecho, García Bernal también ha tenido que aprender a tocar el acordeón y en el filme aparece cantando cumbias y norteñas, género propio del norte de México.

Las calles de Cihuatlán, la playa del Coco frente al océano Pacífico y la plantación de plátanos propiedad de la familia Cuarón, donde los hermanos pasaron varias temporadas de niños, son algunas de las localizaciones filmadas hasta ahora. En las tres semanas que quedan de rodaje, el equipo se trasladará a México DF y a Toluca. La vida campesina de los protagonistas habrá quedado atrás y dará comienzo una nueva etapa de fastos con hoteles de cinco estrellas, carreras de caballos, groupies y estadios de fútbol. "Carlos tiene la gran capacidad de hacer retratos sociales profundos a través de historias sencillas y en apariencia superficiales", asegura Alejandro González Iñárritu, alias El Negro.

Este cineasta multipremiado por Babel, Alfonso Cuarón, hermano de Carlos y director de Hijos del hombre, y Guillermo del Toro, que se encuentra estos días en Hungría rodando la segunda parte de Hellboy, son los productores. Los tres cineastas mexicanos anunciaron en la pasada edición de Cannes la creación de su compañía Chachachá tras firmar un acuerdo de 100 millones de dólares con Universal Studios. "Hemos fundado Chachachá para producir películas de la manera que siempre soñamos. Para ser el tipo de productores que hemos deseado para nuestras películas", aclara Alfonso Cuarón. El plan contempla producir cinco filmes, de los que Rudo y Cursi es el primero. Le seguirán cuatro proyectos más, alguno en inglés y otros en español: un largometraje por socio, y otro dirigido por su amigo Rodrigo García, director de Nueve vidas e hijo de Gabriel García Márquez.

El acuerdo de Chachachá con Universal refleja una vez más el creciente interés de Hollywood por hacerse con el talento y el mercado latinoamericano. Y es que es justamente de este lado del mundo con Argentina, Brasil y México a la cabeza de donde vienen pisando fuerte las nuevas generaciones de cineastas. "El negocio del entretenimiento ya no se financia sólo con películas norteamericanas. Se ha convertido en una industria globalizada. Por eso queremos estar involucrados en producciones locales desde un punto de vista creativo y económico", dijo David Linde, presidente de Universal Studios, con quien los tres productores mantienen desde hace tiempo una relación profesional y personal.

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