Música de subsuelo
Hay algo en la joven pareja que protagoniza Nadie sabe nada de gatos persas que recuerda al dúo musical de Once (2006), de John Carney: la misma pureza, la misma convicción en su compromiso por un arte entendido como expresión íntima, como coraza frente a la intemperie. Entre las dos parejas existe, no obstante, una diferencia fundamental, razón de ser de la última película del iraní Bahman Ghobadi: sus protagonistas, Negar y Ashkan, al contrario que sus homólogos en la distancia, viven en un Teherán que demoniza, por decreto, su forma de expresión creativa. Once y el último Ghobadi podrían formar un buen programa doble, capaz de espolear debate sobre el papel del pop bajo la aparente permisividad del capitalismo terminal o bajo la claustrofobia de un régimen represivo. No sería tan sencillo como parece extraer el agua clara de la discusión.
NADIE SABE NADA DE GATOS PERSAS
Dirección: Bahman Ghobadi.
Intérpretes: Ashkan Koshanejad, Negar Shaghaghi, Hamed Behdad.
Género: musical. Irán, 2009.
Duración: 106 minutos.
El gran personaje es el representante, Nader, pícaro y superviviente
Lejos de la complejidad de Las tortugas también vuelan (2004), Ghobadi se contagia del candor de sus personajes en su paseo por la escena underground iraní, tour que adopta el vocabulario del más primitivo vídeo musical de Occidente. La película encuentra a su gran personaje en Nader: el representante, pícaro y superviviente, que lucha por obtener un visado para la pareja de músicos y logra reciclar, en forma de recital tragicómico, una secuencia de interrogatorio policial, sustentada en los humillantes malabarismos que el sospechoso desarrolla sobre su propia dignidad. Ghobadi lleva su voluntad de denuncia en la frente: no está de más preguntarse acerca de los motivos que han propiciado su violenta ruptura con su antiguo mentor, Abbas Kiarostami, soliviantado frente a la narrativa centrífuga de este híbrido, asaz desequilibrado, entre documental y ficción. A Ghobadi le producen una comprensible repulsa los mecanismos de censura y control ideológico del Gobierno iraní. Resulta desconcertante que no le provoquen ni la más mínima inquietud los síntomas de colonialismo cultural que se perciben tanto en la obra musical de sus personajes como en la propia gramática visual de su película.
El destino, muy puñetero en las películas de tan acusado corte ideológico, priva a los personajes de poder comprobar, en una hipotética secuela, que en Occidente entran en juego otras mordazas, menos visibles, pero no necesariamente más sutiles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Muere Jaleda Zia, la primera mujer que dirigió el Gobierno de Bangladés, a los 80 años
Collboni supera la cuestión de confianza y el presupuesto de Barcelona entrará en vigor el 1 de enero
Meta sube la apuesta en la IA y compra la ‘start-up’ china Manus por más de 2.000 millones de dólares
Leer para diseñar una casa, un hotel o una ciudad
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Trump anuncia la destrucción de una “gran instalación“ vinculada a las drogas en Venezuela
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Robles exige a Feijóo que pida disculpas por decir que el Ejército no acudió en ayuda de las víctimas de la dana




























































