"Siempre actué como un cineasta con la esperanza de llegar a serlo"
La suerte vuelve a sonreírle. El actor independiente, el ganador del Oscar compartido al mejor guión por El indomable Will Hunting, el galán de las grandes superproducciones de Hollywood comienza a disfrutar de nuevo. Y, esta vez, lo hace tras las cámaras.
Adiós, pequeña, adiós es, a sus 35 años, la primera película como director de Ben Affleck. Un filme con un cierto aire de familia. Y no precisamente porque su hermano Casey sea protagonista y el Boston en el que transcurre coincida con el de su infancia. Inspirada en una novela de Dennis Lehane (el autor de Mystic river), la cinta trata el escabroso asunto del secuestro infantil. Tanto es así, que vio retrasado su estreno en Reino Unido por el sorprendente parecido del guión con la historia, más real que la vida misma, de la desaparición de Madeleine.
"Durante el rodaje vives en un permanente pánico soterrado"
"Éste es un negocio que quizá tomé muy a la ligera en mis comienzos"
"No puedes pasarte la vida pensando en lo que los demás quieren que seas"
Por lo demás, la cinta poco tiene que ver con el Affleck que conocemos. Ni con el de los grandes batacazos de taquilla (Pearl Harbor) ni con el Ben de Bennifer, el modo en que la prensa rosa bautizó con sorna su unión con su por entonces prometida Jennifer López, creando una tendencia que cundiría después con Brangelina. Affleck, finalmente, ha acabado rodando una película bien considerada por la crítica y se ha casado con Jennifer Garner. "Los últimos dos años han sido totalmente satisfactorios, tanto en lo personal como en lo profesional", asegura el actor, guionista y ahora también director.
Pregunta. ¿Cuándo nace el deseo de dirigir?
Respuesta. Empecé a desarrollar este libro como actor pero el libro me enganchó tanto que la idea de dirigir el proyecto me interesó cada vez más. Siempre actué como un cineasta con la esperanza de serlo algún día.
P. ¿Y cuándo llegó ese momento?
R. ¡El día del estreno! [risas] El montaje fue la fase más maravillosa. Porque durante el rodaje siempre hay un pánico soterrado, un nudo en el estómago porque no tienes todo lo que quieres. Siempre te ves a la carrera.
P. ¿Le tranquilizó el hecho de contar con su hermano Casey como protagonista?
R. Habrá quien me critique por nepotismo pero en cuanto vean la película se darán cuenta de que es la persona adecuada. Además de estar disponible, era alguien asequible. ¡Y tenía su número de teléfono!
P. Fue su oportunidad de regresar al Boston en que se crió.
R. Tengo más facilidad para conectar con esta ciudad. Es un lugar que me transmite seguridad, algo que necesitaba para debutar como director.
P. Matt Damon no para de repetir que espera trabajar como actor a sus órdenes.
R. Matt es un buen amigo y lleva meses promocionando mi película como un loco [risas]. Es uno de los tres tipos más listos de esta industria, junto con Terrence Malick y Kevin Smith.
P. ¿Y qué me dice del productor Jerry Bruckheimer? También figura en la lista de sus agradecimientos...
R. Gente como Jerry o Kevin [Smith, director de Clerks] han sido clave en diferentes momentos de mi carrera y me gusta poder darles las gracias de esta forma. Uno al lado del otro, porque en cierto modo son los dos extremos de esta industria. A mí lo que me sorprende es que otros directores no den más las gracias a aquellos a los que han hecho posible su película.
P. Tom Hanks siempre dice que como actor existe un toma y daca cuando uno quiere ser director. ¿Qué ha tenido que dar a cambio usted en esta primera oportunidad?
R. Éste es un negocio que quizá tomé muy a la ligera en mis comienzos. Ahora empiezo a comprender las redes de compromisos que vienen unidas a la oportunidad de hacer algo que quieres. Pero lo que importa es que he hecho un trabajo responsable y que funciona. Claro que adquieres deudas y tienes que responder pero eso forma parte del hecho de ser un adulto.
P. ¿Siente que su mala racha ha quedado atrás?
R. La gente asume que cuando uno tiene varios estrenos que fracasan, hay una lección que aprender. En parte es cierto, pero no del todo. A veces se estrella uno porque le ha faltado el criterio adecuado. Otras, simplemente, las cosas no han funcionado. Y en lo personal, mantuve una relación con esta mujer [silencio seguido de una sonrisa; obviamente, se refiere a Jennifer López] que no funcionó. En un momento dado, todo se salió de madre. Pero la vida sigue, aunque parezca extraña y difícil en ocasiones, y las cosas pasan. Uno no puede estar preocupándose toda la vida por lo que otros quieren que seas.
