"Y ahora, a hacer películas..."

"Ya tenemos ley. Ahora, a hacer películas", animó Pedro Pérez, presidente de los productores, en la escalinata del Congreso de los Diputados. "Y buenas", apostilló a su lado el director Alejandro Amenábar. Los cineastas respiraron ayer tranquilos tras la aprobación definitiva por el Pleno del Congreso de la ley del cine, tras un año de enfrentamientos, discusiones y sinsabores.

La televisiones privadas critican el texto consensuado por los partidos

Al debate del Congreso asistieron actores, directores y productores

El Congreso incorporó cinco de las seis enmiendas aprobadas en el Senado, aquellas que incluyen mejoras para el cine de animación y el sector de la exhibición, y rechazó la más polémica: la que hacía referencia a la nacionalidad del realizador y la película, enmienda defendida por CiU. Ésta había sido duramente criticada por los realizadores al abrir la posibilidad de considerar como película española un filme dirigido por un realizador extracomunitario, y fue rechazada por 325 votos en contra, 19 a favor y 2 en contra. El Partido Popular, que apoyó esta enmienda en el Senado, cambió ayer su voto.

La unanimidad y concordia de las que hicieron gala todos los grupos políticos chocó con el rechazo de las televisiones privadas, único sector que criticó ayer de nuevo la ley. Uteca, organismo que agrupa a las cadenas privadas, consideró que el texto no está hecho "para crear una industria cinematográfica española, sino para otorgar más dinero a los de siempre, vía subvenciones públicas, coeficientes de inversión obligatoria y una nueva fiscalidad para los inversores que será neutra para las televisiones privadas". Uteca lamentó, sin citarlo, el rechazo de la enmienda defendida por CiU, asegurando que películas como El laberinto del fauno, coproducida por Tele 5, y dirigida por el cineasta mexicano Guillermo del Toro, no pueda ser considerada española para poder acceder a las ayudas públicas.

Con los asistentes ayer en la tribuna de invitados del hemiciclo del Congreso se podía haber hecho más de una película. Ningún sector de la industria quiso perderse este día histórico. El director Alejandro Amenábar, poco proclive a actos públicos, aguantó estoico todo el debate de la ley del cine y parte del relativo al canon digital, que se discutió inmediatamente antes. "Yo hice mi primera película gracias a una ley de cine que ayudaba a nuevos realizadores y ahora podré hacer mi siguiente filme, ambicioso y sofisticado, gracias también a una nueva ley", explicó el director de Los otros.

No fue el único realizador. Álex de la Iglesia, Carlos Saura, Manuel Gutiérrez Aragón, Imanol Uribe, Ángeles González Sinde, José Luis Borau o Gracia Querejeta asistieron al último trámite parlamentario, junto a actores como Juanjo Puigcorbé, Carlos Iglesias, Federico Luppi, Pilar Bardem o Daniel Guzmán, productores como Pedro Pérez, Agustín Almodóvar, Gerardo Herrero, Fernando Bovaira, Elías Querejeta o Antonio Pérez y distribuidores y exhibidores como Enrique González Macho o Miguel Morales. También hubo guionistas, como Jorge Guerricaechevarría. Todos coincidieron en la tribuna, más poblada que el propio hemiciclo de diputados en muchos momentos, con músicos, como Víctor Manuel o Luis Cobos, que asistieron para dar su apoyo al canon digital.

Sorpresa provocó la moderación de los grupos políticos durante este último trámite parlamentario de la ley, en una legislatura tan marcada por la crispación. "He salido un momento de la tribuna y cuando he llegado no podía imaginar que la diputada que estaba hablando en la tribuna era del Partido Popular", señaló gratamente asombrado Amenábar. Lo mismo que el productor Agustín Almodóvar,que calificó de "maravilloso" el consenso entre los partidos cuando el debate social está tan "polarizado". Almodóvar resaltó que el acuerdo parlamentario es una "garantía de estabilidad legislativa para el futuro".

Como presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciaones de Productores Audiovisuales de España), Pedro Pérez resaltó su satisfacción por el consenso encontrado en el Parlamento: "Es la ley con mauyor consenso de la legislatura", dijo. "Los efectos en cuanto a la ambición de las producciones se empezarán a notar en un par de años. Ahora nos toca aprovechar los efectos de la ley".

Para Ángeles González Sinde, presidenta de la Academia de Cine, "es el momento de tomar posiciones para fomentar la industria cinematográfica". González Sinde quiso destacar los puntos más desconocidos de la ley, como los fondos de ayuda a la investigación y desarrollo para la digitalización de los filmes, la valoración del cine experimental y de vanguardia frente a los proyectos más comerciales, así como el apoyo a la Filmoteca como custodia del patrimonio audiovisual. "La Filmoteca es tan importante como cualquier museo de arte. Es un agravio comparativo muy grande que el organismo que guarda nuestra memoria audiovisual no tenga ayudas ayudas suficientes".

La nota crítica vino del actor y director del corto Sueños (ganador del Goya en 2004), Daniel Guzmán. "La ley es tímida y no mejora nada la situación. Se va a quedar obsoleta en un par de años. Tampoco afronta el tema de las inversiones de las televisiones, que son las primeras que han desprestigiado al cine español y a sus creadores".