Álex de la Iglesia busca la unidad del cine español

Ilusión, entusiasmo y muchas esperanzas fue lo que transmitió ayer el director Álex de la Iglesia tras ser elegido presidente de la Academia de Cine en una terna junto a la también realizadora Icíar Bollaín y el director de producción Emilio Pina. No faltó autocrítica en su primera comparecencia tras la asamblea general, en la que los nuevos responsables de la institución fueron elegidos por los votos de 204 miembros frente a 43 abstenciones, de un total de 1.200 miembros. "Nuestro objetivo van a ser los espectadores. La Academia debe responder a las necesidades y los deseos del público, ya que si una película no se ve, no existe. Queremos que los espectadores estén orgullosos de su cine, y vamos a hacer todo lo posible para conseguirlo, haciendo también mejores películas y estando más cerca de la gente", aseguró el realizador, que añadió su deseo de unir a todos los profesionales del cine en torno a la institución y de lograr la incorporación de miembros que han abandonado la Academia por distintos motivos, como Pedro Almodóvar o José Luis Garci. "Soy amigo de los dos y les necesitamos, así que voy a presionarles psicológicamente y afectivamente", dijo el nuevo presidente.

La candidatura del realizador vasco era la única que se había presentado a la presidencia de la Academia, vacante desde el nombramiento de Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura, y por tanto sólo necesitaba un voto para salir elegida. Sin embargo, tanto la junta directiva como los candidatos pidieron al notario que se hicieran públicos los apoyos de los miembros de la institución, lo que se hizo al finalizar la asamblea de ayer, celebrada en la sede madrileña y que convocó a muchos técnicos y rostros conocidos, como Carmen Maura, Marisa Paredes, Álvaro de Luna, Gerardo Herrero, Enrique Urbizu o Manuel Gómez Pereira.

En esta asamblea también se procedió a la renovación del 50% de la junta directiva, en la que están representadas las 14 especialidades, y a algunos cambios en los estatutos de la Academia. El más importante fue la votación de una disposición transitoria por la cual el presidente actual, y únicamente durante este mandato, puede designar a un vicepresidente tercero entre las comunidades autónomas donde exista delegación de la Academia, o sea Cataluña. "El cine en Cataluña es un sector muy activo, y su presencia en la Academia tiene que ser palpable", explicó De la Iglesia sobre la decisión. Cataluña tiene un peso específico en la Academia, con 280 miembros.

Icíar Bollaín quiso poner el acento en el deseo de fomentar la presencia de las mujeres en el mundo audiovisual -"sólo hay un 7% de realizadoras"-, y Emilio Pina anunció que la gala de los Premios Goya se retrasará dos o tres semanas para que transcurra más tiempo entre la lectura de las candidaturas y su concesión y así poder conseguir mayor repercusión en la promoción de las películas.

"Heredamos una Academia en una situación fantástica, y nuestra labor va a tener un carácter continuista, pero tenemos grandes esperanzas en tener una única voz que aúne de forma clara y unívoca a nuestro cine. Al mismo tiempo tenemos ganas de que nuestro entusiasmo sea contagioso y cambiar cosas. El cine español no es un favor, es un negocio", proclamó el nuevo presidente.La gala de los Goya se retrasará para lograr mayor repercusión