Argentina busca su tesoro robado
El país, perplejo ante la sustracción de más de 400 monedas del siglo XIX del Banco Nación, junto a la Casa Rosada
La policía argentina ha pedido a Interpol que le ayude a localizar un tesoro robado en un golpe digno de Hollywood a escasos metros de la Casa Rosada y prácticamente frente al edificio que alberga la sede de los servicios de espionaje argentinos.
Se trata de una colección de más de 400 monedas de oro y plata pertenecientes al primer periodo de Argentina como país independiente que, más allá de su valor crematístico, tienen una importancia histórica incalculable para la nación suramericana.
Las monedas se encontraban en el museo del Banco Nación, en pleno centro de negocios de Buenos Aires, una de las zonas con mayor número de policías y guardias privados de toda la ciudad. El pasado viernes, una banda de ladrones entró en el edificio por un conducto de ventilación y desde ahí realizó un boquete en el falso techo de la sala donde se encontraban las monedas. Acto seguido, varios individuos se descolgaron con cuerdas y con total discreción procedieron a desmontar las vitrinas que las protegían. No rompieron ni un solo cristal. Tras colocar las piezas a buen recaudo, volvieron a ascender por las cuerdas hasta el techo.
Abandonaron allí el material utilizado para el robo, buscaron una ventana que diera a la calle y desde ella descendieron hasta la acera. Lo hicieron a sólo cien metros de la Presidencia de la República y casi frente a la sede de los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE). Nadie vio nada.
Las monedas robadas corresponden a piezas acuñadas entre 1813 y 1900 y entre ellas destacan la primera moneda emitida por Argentina como nación independiente o una pieza única con la efigie de Juan Manuel de Rosas, dirigente de la Confederación Argentina (1835-1852), quien, descontento con el aspecto que presentaba su retrato en unas monedas, ordenó destruirlas todas. Al menos una se salvó y ésa es la que fue robada la semana pasada.
La actuación de los ladrones ha generado una gran polémica y también variadas hipótesis que se alejan de la versión oficial. La sala no tenía sistema de alarma, pero sí cámaras de vídeo que debían haber permitido a los guardias ver a los ladrones en acción. Varios analistas apuntan a la posibilidad de que el ladrón, siendo sólo uno, no hubiera escapado por la ventana sino directamente por la puerta principal tras haber pasado la noche escondido en la sala. Para los investigadores, está claro que los ladrones disponían de información precisa de lo que sucedía en el Banco Nación una vez que se cerraban las puertas, pero hasta ayer no se había practicado ninguna detención.
El robo coincidió además con el fin de semana en el que se produce el cambio de quincena vacacional del verano austral, lo que supone un fuerte incremento en el traslado de vehículos y viajeros por todo el país. Esto hace suponer que las monedas —cuyo valor mínimo es de 700.000 dólares— ya han cruzado la frontera.
Esta acción contra el patrimonio argentino es otra cuenta en un largo rosario que comenzó hace varios meses y algunos de cuyos casos más notables fueron el robo del reloj de Manuel Belgrano, uno de los padres de la patria y el creador de la bandera argentina, o la sustracción de una reliquia religiosa en Catamarca y que ha movilizado a toda la provincia.
