_
_
_
_
_

La Armada sale al rescate de los pecios españoles

Firmará un convenio con el Ministerio de Cultura para recuperar el 'Santo Cristo de Maracaibo' y 'La Reina Regente'

La Armada quiere ayudar a recuperar el patrimonio español sumergido. La Marina Española firmará próximamente un convenio con el Ministerio de Cultura para poner a su disposición los medios tecnológicos que posee para buscar pecios submarinos en el litoral español, según el almirante Gonzalo Rodríguez González-Aller, director del Órgano de Historia y Cultura Naval del Ministerio de Defensa.

Esos medios son fundamentalmente tres: los barcos de la Armada, especialmente el cazaminas M31-Segura y el Neptuno; el sónar de barrido lateral, del que disponen estos buques, y el ROV (Remote Operated Vehicle) un robot submarino no tripulado que se controla por control remoto desde la superficie de un barco por medio de un cable largo.

Más información
Un legado que no debe irse a pique
Las monedas de plata son españolas
Los 130 dueños del tesoro de Odyssey
El Gobierno de EEUU apoya a España en el 'caso Odyssey'

El sónar de barrido lateral detecta las irregularidades en el fondo del mar desde la superficie mediante ondas, lo que permite realizar una fotografía acústica del terreno que sirve para localizar los barcos hundidos. El ROV permite bajar a las profundidades donde se encuentran los restos arqueológicos, grabar imágenes y operar sobre el hallazgo para llevarlo a la superficie.

La implicación de la Armada en el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Subacuático, presentado hace un año por el Ministerio de Cultura, supone un avance para la recuperación de pecios. La Armada ya tiene dos proyectos con nombre y apellidos: el Santo Cristo de Maracaibo y La Reina Regente. El primero es un buque que fue capturado por la flota angloholandesa durante la batalla de Rande en 1702. Cuando era remolcado hacia Inglaterra chocó con una roca al salir del puerto de Vigo y se hundió al sur de las islas Cíes. El segundo regresaba de una misión en Tánger cuando naufragó en la bahía de Cádiz el 9 de marzo de 1895.

El convenio que la Armada y el Ministerio de Cultura firmarán tiene un presupuesto inicial de 250.000 euros, según González-Aller e incluye un ambicioso plan para cartografiar los pecios sumergidos en todo el litoral y almacenarlos en un banco de datos que permita protegerlos.

GORKA LEJARCEGUI

Descendientes y herederos, en Facebook

En mayo de 2007, la empresa Odyssey Marine Exploration anunció el hallazgo de 500.000 monedas de plata. El descubrimiento supuso el inicio de un litigio con el gobierno español por los derechos del pecio y de la carga. El caso sigue abierto en un juzgado de Tampa (Florida) y todavía no hay una resolución. España cree que ese barco es La Mercedes, un buque de guerra español hundido en 1804 por la flota británica en la batalla del cabo de Santa María. Para Odyssey ese nombre es simplemente una hipótesis aún por demostrar. Algunos de los más interesados en conocer si el barco hallado por Odyssey es La Mercedes son los descendientes de la tripulación. Este periódico publicó en septiembre de 2008 una lista de 130 personas (mercaderes y oficialidad del barco) que depositaron su fortuna hecha en las Indias en La Mercedes. Uno de ellos era Don Diego de Alvear y Ponce de León, segundo comandante de la escuadra que marchaba el 5 de octubre de 1804 frente a las costas del Algarve cuando fue sorprendida por la flota británica. El oficial se salvó del bombazo de los ingleses porque Tomás de Ugarte, comandante de La Medea, que viajaba con la flota española, cayó enfermo y tuvo que sustituirle. Desde La Medea, Alvear vio cómo la explosión de La Mercedes se llevaba al fondo del mar a su mujer y ocho de sus hijos. Uno de los descendientes del oficial es José María Moncasi de Alvear. En el Museo Naval, junto a dos cuadros de su antepasado, José María habla de la necesidad de recuperar el patrimonio histórico de Don Diego. Y para ello ha recurrido a Facebook, la red social en Internet con el grupo El tesoro de La Mercedes. Ese espacio quiere reunir al mayor número de descendientes posible que estén interesados en la recuperación de la historia de sus antepasados y no tengan un interés económico en la carga encontrada por Odyssey. "Nos interesa la historia y no el dinero que se podría reclamar en Tampa. Por eso apoyamos al Ministerio de Cultura en la recuperación del patrimonio español que nosotros creemos que la empresa Odyssey ha expoliado", asegura.Moncasi de Alvear también ha iniciado una campaña para recoger firmas y enviarlas a través de la Abogacía del Estado a Mark Pizzo, el juez que lleva el caso, para apoyar la causa española. Otros descendientes, sin embargo, sí han expresado su intención de recuperar la carga que pusieron en el barco sus antepasados y han reclamado en Tampa los derechos del tesoro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_