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Reportaje:

Ataque salvaje a una galería de Moscú

Un grupo de vándalos destroza la exposición del artista georgiano Alexandr Dzhikia

Pilar Bonet

La fiscalía rusa ha iniciado una investigación ante las denuncias del galerista Marat Gelman, según el cual el pasado sábado un grupo de 10 hombres saquearon su establecimiento, una de las galerías más prestigiosas de Moscú, y destrozaron la exposición del artista georgiano Alexandr Dzhikia.

Gelman, de 46 años, es un personaje muy conocido en la vida cultural y política de Rusia y uno de los representantes por excelencia de los llamados "tecnólogos políticos", que realizan proyectos de relaciones públicas y propaganda, en ocasiones muy enrevesados, al servicio del Kremlin. Contactado por teléfono por esta corresponsal, Gelman dijo tener "el rostro golpeado y en carne viva". Antes, la agencia Ria-Novosti informó de que los médicos no le habían encontrado ningún trauma serio. El galerista atribuyó el ataque a "nacionalistas militarizados" y lo relacionó con sus propias actividades y no con la exposición, que había sido inaugurada tres días antes. "Destrozaron una veintena de obras", dijo.

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Multas a los responsables de una exposición por ofender a los fieles ortodoxos

Dzhikia, que nació en Tbilisi en 1963, es, sobre todo, un artista gráfico, que ha publicado ilustraciones en PlayBoy y New York Review of Books. Desde 2000, el artista da clases de diseño en la Universidad de Bilkent en Ankara, y antes había vivido en Nueva York, por lo que medios artísticos moscovitas consideraban ayer que resultaba un objetivo un tanto extraño para una acción antigeorgiana, dada la presencia en la capital rusa de otros blancos con características nacionales más manifiestas.

Gelman afirmó haber recibido amenazas en el pasado, concretamente cuando los jueces le eximieron de responsabilidades penales por la exposición Rusia 2. Esta muestra, de 2005, contenía varios cuadros que irritaron a ciudadanos ortodoxos. Algo parecido sucedió en 2004 con la exposición Cuidado, Religión, que fue destrozada por un grupo de radicales. En aquel caso, los jueces consideraron que el organizador de la muestra, Yuri Samodurov, director del Museo Andréi Sájarov, era culpable de ofender los sentimientos de los fieles.

Gelman fue subdirector del canal estatal de la televisión y actualmente es uno de los miembros de la Cámara Pública, un organismo consultivo creado bajo los auspicios del presidente Vladímir Putin. En 2004 organizó una exposición del artista Avdey Ter-Oganian, que reside actualmente en la República Checa y que está perseguido por la justicia rusa por una de sus actuaciones, consistente en destruir iconos ortodoxos a hachazos.

Serguéi Serébriannikov, de la galería Gelman, manifestó que los atacantes habían descolgado los cuadros y los habían pisoteado, además de destrozar las instalaciones de la galería y de haber puesto a sus empleados cara a la pared. Después de arrebatarles los móviles y destruirlos, se marcharon sin pronunciar palabra y sin llevarse nada. El ataque duró cerca de cinco minutos.

La galería Marat Gelman, fundada en 1990, sirvió en su momento para canalizar el arte que surgía de la clandestinidad y posteriormente para lanzar a nuevas figuras, entre las que se cuentan el grupo de artistas de Novosibirsk Narices Azules. La emisora El Eco de Moscú informaba de que la semana pasada un galerista británico fue retenido en el aeropuerto moscovita de Sheremetevo con unos dibujos satíricos del grupo Narices Azules representando a Putin, el presidente George Bush y Bin Laden. Al parecer, el galerista había tomado los dibujos de la galería de Gelman.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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