El aniversario de Antonio Bienvenida no debe pasar inadvertido
El próximo día 7 de octubre se cumplirá el primer aniversario del fallecimiento de Antonio Bienvenida, y además del recuerdo que el maestro merece, por el preferente lugar que alcanzó en la atención de los aficionados, por su ejecutoria y por lo que supuso durante un cuarto de siglo largo de la historia del toreo, la propia dignidad de los toreros (de todas las categorías) y de cuantos de alguna forma se relacionan con el mundo taurino, no puede permitir que esta fecha pase inadvertida.Antonio Bienvenida merece un homenaje póstumo en el terreno donde cimentó su fama y donde ejerció su magisterio, que es el ruedo. Después de su entierro, que constituyó una manifestación de duelo sin precedentes, -el pueblo se volcó materialmente para despedir al gran torero-, la sorprendente e inmediata aparición del Cordobés, con aquel festival fantasma cuyo desenlace rocambolesco era de prevtr desde que se gestó, levantó como un muro de silencio ante el recuerdo del espada fallecido. Esporádicamente algunos grupos y sociedades han dedicado homenajes a Bienvenida, entre ellos el museo taurino de Altea y los aficionados de las ciudades francesas de Biarritz, Dax y Bayona. Poco más.
En Madrid, donde Antonio tuvo sus mejores actuaciones, donde tantas corridas de seis toros estoqueó en solitario, posiblemente donde el bienvenidismo sea más sólido porque el titular de la causa nunca eludió el compromiso de la plaza de Las Ventas, hasta el extremo de que en ella hizo el paseíllo numerosas veces, en cifra cercana al centenar, no hay signo de ningún tipo de que se esté preparando ese homenaje que debería darse en justicia.
Pero puede haber sorpresas: acaso en instancias modestas esté madurando ahora la idea, y quizá cristalice en una realidad si desde el poder del taurismo no se aborta. Tenemos el convencimiento sin embargo, de que la empresa de la Monumental, que posee en arriendo la plaza, la Diputación Provincial, que es su propietaria, los ganaderos y los matadores retirados que tantas veces alternaron con Antonio, incluso muchos de los que hoy permanecen en activo, estarían dispuestos a participar activamente en un festival homenaje a Antonio Bienvenida. La propia Asociación Benéfica de Auxilios Mútuos de Toreros, para la que toreó desinteresadamente y en numerosas ocasiones el inolvidable diestro, quizá tendría algo que decir -y decidir- en estos momentos. Su actual presidente, Marcial Lalanda, acaso tenga la palabra.
