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Benedicto XVI sale cantando por letanías

Pablo Colino, un canónigo vasco, es el impulsor del estreno del Papa como cantante de pop sacro

Acusado de falta de carisma, de ser demasiado rígido y troppo teologal, Benedicto XVI ha dado un paso hacia el abismo del mercado y está a punto de debutar como cantante pop sacro. El disco Alma máter recoge la voz quebrada de Joseph Ratzinger cantando (intenso y hondo) unas estrofas del Regina coeli, el rezo que sustituye al Ángelus los días de Pascua.

Para los puristas, en los otros siete cortes del disco el Papa recita, en cinco idiomas, diversas letanías lauretanas dedicadas a la virgen y algunas reflexiones. Todo ello arropado por un coro gregoriano que dirige el canónigo vasco Pablo Colino, y por un fondo ambiental clásico que interpreta la Royal Philharmonic Orchestra de Londres y que se grabó en los estudios de los Beatles, Abbey Road.

El asesor musical del disco, que edita Geffen UK / Universal y sale a la venta el 30 de noviembre, es Pablo Colino, de 75 años. Maestro emérito del coro de la capilla Julia de San Pedro (se ha jubilado recientemente debido a su edad), y encargado de amenizar las eternas misas vaticanas, Colino lleva en Roma desde 1957. Ha enterrado a cinco papas y está en condiciones de asegurar que "el que tiene mejor oído es Ratzinger; y el peor, Pablo VI. Este Papa sabe mucho de música, como buen alemán, y además de tocar el piano bastante bien canta con duende y convicción", afirma.

Colino vive en un bonito piso con vistas situado en la plaza del Santo Oficio. Goza de tres controles de seguridad 24 horas al día, espléndida terraza bajo el cupolone, tiendas sin impuestos y tiene la casa atestada de libros y partituras. "Ya se sabe que canonjía significa vida padre, y de hecho los canónigos vaticanos sólo servimos como figuras decorativas para las misas", bromea.

Fundador de la escolanía de niños cantores de San Pedro, Colino ha formado a 12.000 alumnos desde 1961. En 1980 fue nombrado director del coro de la capilla Julia, y hoy lidera todavía la coral de la Academia Filarmónica de Roma, que en el disco acompaña las plegarias marianas y políglotas del Papa (latín, ingles, italiano, portugués y alemán).

Hombre campechano, músico apasionado, pone un momento el fragmento cantado por Ratzinger, y mientras mueve los brazos dirigiendo, explica: "El Papa no ha pisado el estudio. Las voces las grabó Radio Vaticana en servicios oficiales y en discursos durante viajes al extranjero. Nosotros grabamos el coro en el templo de San Pedro, y luego se mezcló todo en Londres".

La idea del disco fue concebida por un directivo de la editorial de San Pablo (los Paulinos), Giulio Neroni, cuando escuchó cantar el primer Regina coeli a Ratzinger tras ser elegido Papa. "La costumbre es que el Papa inicie el canto y la gente desde abajo lo remate, pero esta vez lo hizo entero y entonado", explica Colino.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha precisado que la voz de Benedicto XVI ocupa 9,47 minutos del total de los 49 que dura el disco. Lombardi subraya que "no es un disco de Benedicto XVI", aunque "ha sido inspirado en la voz y la espiritualidad mariana del Papa". E indicó que el Vaticano sólo se lleva de esta iniciativa 31.580 euros (25.000 Radio Vaticano y 6.580 el Centro Televisivo Vaticano) por los derechos de la voz y la imagen del Papa cantor.

Benedicto XVI y el coro del Vaticano.
Benedicto XVI y el coro del Vaticano.REUTERS
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