Blanca Portillo dirigirá el Festival de Mérida
Es una elección con la que seguramente el Ministerio de Cultura y la Junta de Extremadura, administraciones sobre las que reposa mayoritariamente el Festival de Teatro de Mérida, habrán respirado: la directora, actriz y productora Blanca Portillo tiene prestigio, talento y en la profesión escénica no ha adquirido compromisos-trampa con nadie. Así que, sin lugar a dudas, su nombramiento como directora del festival -que será hecho público hoy- pone fin a años de zozobra en el devenir de un certamen que muchos consideraban últimamente moribundo.
Francisco Suárez, al que sustituye desde hoy la actriz, entró en clara colisión con "sus jefes" hace unos meses.Esa circunstancia, sumada al caos gerencial y a algunas "imposiciones" de la Consejería de Cultura en la programación, estaba dañando la imagen de la muestra, que es única en su género. Desde que la fundó la mismísima Margarita Xirgu en 1933 ha estado dedicada a la temática grecolatina, ya fuera con textos de los clásicos griegos y romanos o con textos recreados por autores de otras épocas, pero centrados en la historia de estas civilizaciones. El festival vivió momentos gloriosos durante los años en los que fue dirigido por José Monleón.
La última 'Medea'
El Festival de Mérida nació con una Medea revisada por Miguel de Unamuno. La misma obra que Núria Espert ha representado allí en seis ocasiones. Y la última Medea que se ha visto ha sido la de Blanca Portillo, bajo la dirección del esloveno Tomaz Pandur.
Lo curioso es que entre la Xirgu, la Espert y la Portillo (lo del "la" en teatro es el título de que han llegado a ser grandes) hay algo en común. Las tres se iniciaron en la interpretación, pero al tiempo fueron directoras y productoras, llegando a tener sus propias compañías.
Portillo, en más de una ocasión, ha mostrado su admiración por Xirgu y Espert, llegando a afirmar que lo que le fascinaba de ellas era que se habían convertido en "generadoras de arte escénico", una labor en la que ella se mete ahora de lleno aceptando la dirección del Festival de Mérida, junto con la productora Chusa Martín, una reconocida profesional en el mundo de la escena, a la que tendrá como directora adjunta.
