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Brasil: Una reforma legal todavía por concretizar

A pesar de la buena voluntad por parte de los distintos ministros de cultura y del gobierno de Lula Da Silva, el país todavía espera una reforma legal concensuada en torno a los derechos de autor

Brasil, donde ha habido un incremento muy considerable de personas que acceden diariamente a internet y donde la nueva Presidenta Dilma Rousseff se ha comprometido a llevar la banda ancha a 40 millones de familias, es uno de los paises donde más se descargan ilegalmente obras de arte, sin que aún exista una ley sobre derechos de autor en internet.

Durante el periodo en que el músico Gilberto Gil, fue ministro de Cultura, su ministerio comenzó a estudiar una ley muy ámplia para permitir que el pueblo tuviera acceso fácil a las diferentes obras de autor en internet, bajo la excusa de que el arte "pertenece al pueblo". Él mismo colocó a disposición gran parte de sus obras musicales para que pudieran ser descargadas.

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Gil salió del ministerio y la ley nunca fue publicada. Ahora, su sucesora en el ministerio de Cultura, Ana de Holanda, hermana del músico Chico Buarque, en sus primeras declaraciones ha dado a entender que va a ser más prudente en la defensa de los derechos de autor que su colega cantante, ya que se trata, dijo "de algo muy importante y delicado para millares de artistas", que viven de los derechos sobre sus obras.

El gobierno Lula ha intentado varias veces durante sus dos gobiernos, presentar al Congreso una nueva ley sobre la reglamentación no sólo de los derechos de autor en internet, sino sobre el "derecho social a la información", con posibilidades de intervenir, a través de una Comisión del gobierno incluso en los contenidos de la información. El proyecto quedó parado ante las repetidas acusaciones de intelectuales, periodistas y asociaciones civiles de querer imponer un cierto tipo de censura.

Ahora, el ministro saliente de Comunicaciones, Franklin Martins, despues de un recorrido por Europa para conocer los diferentes proyectos sobre reglamentación de los medios de comunicación (periódicos, radios, televisión e internet) tanto sobre el contenido como sobre las concesiones por parte del gonbierno a los medios, ha preparado un nuevo proyecto, en el que se incluiría el polémico tema de los derechos de autor en internet, que será entregado a la nueva Presidenta Dilma para que ella- si lo juzga oportuno- lo presente a su vez a la discusión del Congreso.

El tema es delicado y ya se prevee una discusión dura por parte de diputados y senadores. Las fuerzas liberales acusan a los políticos del Partido de los Trabajasores (PT), el partido del gobierno, de tergiversar en clave demasiado marxista el por ellos llamado "derechos sociales del pueblo al consumo de la información y del arte", para ir en contra de los derechos de autor.

En este momento 20 entidades civiles están discutiendo en el país la reforma de la ley actual sobre derechos de autor, que se ha quedado desfasada ya que no contemplaba los derechos de autor en internet. La ley actual es del 1985 y no ha sido actualizada.

Se han llevado a cabo ya varios congresos a nivel nacional sobre el tema y todos coinciden en la dificultad de legislar al respecto. Según el abogado Luis Pais Antunes, "la evolución social es más rápida que la evolución legal y las leyes suelen surgir cuando nuevas formas de piratería han aparecido y cuando lo que se trata de castigar ya está desactualizado".

Los autores de obras de arte ya han advertido al gobierno que si lo que desean es que el pueblo tenga acceso gratuito a sus creaciones sean literarias que musicales, cinematográficas o gráficas, que antes "pague él a los autores" lo que les corresponde y que despues las distribuya él mismo por los medios que desee sea al gran público que a las escuelas o universidades.

Teóricamente, la piratería en internet de las obras de arte estaría penalizada por el código civil y penal como robo, pero en la práctica tanto a las casas editoriales como a las casas discográficas o a las empresas cinematoráficas les resulta por muy difícil impedir esa práctica totalmente común entre los brasileños. De la famosa película Tropa de Élite 1, se calcula que antes aún de llegar a las salas de cine varios millones de ejemplares habian sido pirateados.

Ahora se espera la decisión, al respecto, de la Presidenta Dilma, ella misma amante de la literatura, de la música y del cine.

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