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Crítica:TEATRO | SERAFíN, EL PINTURERO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Briznas de aquello

Siempre he pensado que a Carlos Arniches no se le puede representar mal. Durante este espectáculo estuve alguna vez a punto de rectificar. Pero, no: siempre emerge, por encima de altavoces, cuplés entremetidos, alteraciones de sentido, interpretaciones desentonadas. La prosodia madrileña se perdió; se repite ahora lo que ya era imitación en otros tiempos, y queda una aproximación. Bien, vale. Lauro Olmo trató con mucho cuidado su versión. Siempre, en La Corrala, le recuerdo: fue un honesto madrileño socialista, que hizo él mismo sainete a veces, y otras lo trajo al viejo patio rehabilitado, frente a unas ruinas que merecerían ser destruidas porque son, sobre todo, viejerías en pie; los suyos madrileños y socialistas; en realidad no eran ni una cosa ni otra- le quitaron ese trabajo de subsistencia en los últimos años de su vida.Lo que disparata un poco la cuestión es el injerto de números musicales que cortan la acción y la derivan. No se entiende bien la preocupación regeneracionista de aquel republicano tranquilo, de aquel utópico que defendía a su manera la libertad de la mujer. Es una de esas comedias de viejo y chica, en las que el viejo queda siempre burlado y al final perdona y comprende. Pese al malestar personal o situacional que me causa esa manía de los dramaturgos nacionales, no dejo de comprender su gran paso adelante: que las mujeres no sean vendidas de padre a marido, sino que vayan a quien gusten.

Serafin, el pinturero

De Carlos Arniches. Versión: Lauro Olmo. Música: Foglietti y Roig. Cuplés: Giménez Vives, Lleó. Cuplés y pasacalles añadidos de Alonso, Chueca y Valverde. Dirección musical: José Antonio Torres. Intérpretes: Rosa Valenty, Carmen Rosi, Pedro Peña, Pablo Leoz, Estrella Blanco, José Luis Gago, Aurora Frías, Ana Carvajal, Tito Medrano, Javier Mas, María José Oquendo, Pere Martín, Jesús Molma. Escenografía: Pablo Gago. Coreografía: Isabel Manjarres. Montaje de A Escena, para Los Veranos de la Villa, en La Corrala. 14 de julio de 1995. Dirección: Eugenio García Toledano.

Aunque sea un chuleta, como este Serafín, con el que la Jesusa se va dejando al hombre de bien porque resulta un poco mayorcito. La pareja de intérpretes se defiende en el texto castizo y el ademán del barrio, y Estrella Blanco canta los cuplés encomendados, tan divertidos como La regadera o un número de Las Leandras, y tan ajenos a la obra. La gente cena, la gente se divierte. Pienso que más que a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento esta cuestión debería depender de la de Festejos; pero allá ellos con su burocracia y sus creencias.

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