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48º FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

"Hollywood es duro, pero no me importa", dice Penélope Cruz

La actriz, ausente en San Sebastián, estrena en la sección Zabaltegi 'Woman on top'

Elsa Fernández-Santos

Penélope Cruz mira al frente mientras acerca a su boca un pimiento rojo. Es el cartel de Woman on top, único rastro de la bella actriz en este Festival de San Sebastián. Penélope Cruz ha sido una de las grandes ausencias del certamen y, por eso de las raíces, la más criticada. Ayer se proyectaba Woman on top en la sección Zabaltegi. La película se estrenó el viernes en Estados Unidos. Es la primera película americana con la actriz de 26 años como protagonista absoluta, que se estrena en las carteleras de EE UU.

Penélope Cruz mira al frente mientras acerca a su boca un pimiento rojo. Es el cartel de Woman on top, único rastro de la bella actriz en este Festival de San Sebastián. Penélope Cruz ha sido una de las grandes ausencias del certamen y, por eso de las raíces, la más criticada. Ayer se proyectaba Woman on top en la sección Zabaltegi. La película se estrenó el viernes en Estados Unidos. Es la primera película americana con la actriz de 26 años como protagonista absoluta, que se estrena en las carteleras de EE UU. La verdadera carrera acaba de empezar."Esto es mucho más duro de lo que parece", dice Penélope Cruz en una entrevista telefónica desde Nueva York. "El ritmo de trabajo que llevo no sólo requiere un esfuerzo mental enorme, sino un esfuerzo físico que no imaginaba. A veces tengo la sensación de estar haciendo puro deporte, el cansacio físico que tengo es muy fuerte, pero no me importa".

"Envié una carta a Diego Galán explicándole por qué no podía ir al festival. Eso no me hace sentirme mejor. Yo quería ir a San Sebastián para defender la película, que me gusta mucho, pero no me han dejado". La jaula de oro que ha impedido volar a la joven estrella es Vanilla sky, la película diriga por Cameron Crowe (director de Jerry McGuire) e interpretada por Tom Cruise, Cameron Díaz y Robert Redford. "Es una historia de amor en Nueva York. Es todo lo que puedo contar sobre ella", dice la actriz. Se sabe, sin embargo, que Vanilla sky es el remake (muy libre, eso sí) de Abre los ojos, de Alejandro Amenábar, un proyecto que rondaba la cabeza de Tom Cruise -que compró los derechos para una nueva versión de la película española nada más verla- y que fue la que provocó su primer contacto, y el de su mujer, Nicole Kidman, con el director de Tesis.

Los ensayos y el rodaje de esta superproducción no sólo han alejado a Penélope Cruz del festival, sino que han retrasado el rodaje de Sin noticias de Dios, la segunda película de Agustín Díaz Yanes interpretada por ella, Victoria Abril y Fanny Ardant. "A pesar de lo ocurrido, Penélope se ha portado muy bien con nosotros", dice el productor de Sin noticias de Dios, Eduardo Campoy. "Ella ha logrado que los americanos nos indemnicen con 65 millones de pesetas por el retraso. Ella les obligó a venir a España para reunirse con nosotros y negociar y ella le dijo a Tom Cruise que si no llegaba a un acuerdo con nosotros no hacía la película". Sesenta y cinco millones que, según otras fuentes, han salido directamente del bolsillo de la actriz.

Problemas de estrés

"Yo sigo viviendo en España, mi casa está en Madrid", continúa la actriz, "me compré un piso que todavía no tiene muebles. Me gustaría comprarme un apartamento en Nueva York y vivir entre las dos ciudades. Necesito estar en España. Echo mucho de menos a mi familia y a mis amigos. Estoy viviendo todo de una forma muy intensa, me gusta esa intensidad con el trabajo. Esto es lo que yo quería. Pero no puedo negar que tengo mucho estrés psicológico. No me he vuelto loca y nadie me está obligando a hacer nada que no quiera hacer. Ese estrés me compensa. Aquí conozco a gente muy interesante y es una manera de crecer, pero de vez cuando me dan ataques de pánico".La actriz, que ha sufrido problemas de ansiedad y ha tenido que despertar al médico alguna madrugada, vive generalmente sola en hoteles. Sólo cuando llega la promoción de una película le acompañan un maquillador, un peluquero, su agente y una secretaria. "Pero el resto del tiempo estoy bastante sola".

Penélope Cruz pregunta por sus amigos y se queda callada detrás del hilo telefónico. "Me acuerdo mucho de mi hermano y de mi madre. Cuando estuve en Grecia pasaron unos días conmigo y me sentó fenomenal. También vinieron a verme mis amigos Santiago Segura y Luis Alegre". Los paparazzi han logrado inquietarla, pero dice que no se queja. "Sólo cuando se acercan a mis padres o a mi hermano pequeño juro que les pegaría".

Penélope Cruz estaba nerviosa ante los ensayos con Tom Cruise y Cameron Crowe. Durante mes y medio los tres han trabajado para estudiar los personajes de la película. "Al principio estaba un poco asustada, pero al final descubres que todo el mundo tiene miedos parecidos a los tuyos. La verdad es que los ensayos me han venido muy bien y ellos han logrado que me sienta muy a gusto".

Mientras las pantallas de cine se llenan con su fotogenia, las de las páginas de las revistas de moda también demandan su imagen. La actriz ha firmado un contrato en exclusiva con el fotógrafo Bruce Weber para Ralph Lauren. Una campaña de publicidad espectacular que se puede ver en las grandes revistas de moda de todo el mundo. Desmelenada en algunas y repeinada en otras, Weber ha sacado lo mejor de la actriz. "He firmado un contrato de un año que podría ampliarse. Me encanta la ropa de Ralph Lauren, llevas sus trajes de noche como si fueran vaqueros. Además me llenan el armario de ropa y de regalos. Eso es lo más divertido de todo el contrato". "Me gusta mucho la fotografía", continúa la actriz. "He preguntado por algunos cursos aquí en Nueva York, creo que cuando sea mayor y me llamen menos para trabajar me gustaría dedicarme a la fotografía. Sería una buena salida para mí, yo este ritmo no lo aguantaré toda mi vida".

Cuando a Penélope Cruz le preguntan qué es ser una estrella, contesta rápido: "¿Qué es eso de una estrella? Eso me suena a chiste. Sé que todo esto es un circo con el que tengo que aprender a convivir. Todo es una mentira, aunque una mentira muy atractiva".

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Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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