Cartagena suena menos a jazz
El festival musical apuesta por géneros como el 'rockabilly' de Wanda Jacson o el 'folk' de Herman Dune en sus primeras jornadas
El festival de Cartagena cumple este año su 31ª edición marcado por la voces femeninas y las críticas de parte del público que reclama un jazz tradicional frente a la apuesta que mantiene el festival desde un tiempo atrás, un jazz más eléctrico. En esta ocasión visitan la ciudad portuaria 14 artistas entre el 5 y el 26 de noviembre.
Rockabilly, pop naif, soul, folk, flamenco, swing, evangelios,... una propuesta demasiado arriesgada para un festival de jazz, aunque el público está tan ávido de escuchar música que tanto los abonos como las entradas diarias están prácticamente agotadas. "Este año tenemos que agradecer tener un nuevo auditorio con más capacidad de público, lo que nos va a permitir traer artistas de mas renombre para próximas ediciones", comenta el director del festival.
Lo más sorprendente de esta edición es la ausencia de ritmos de jazzísticos. No se puede poner en duda la calidad artística de los músicos Wanda Jackson, Ryuchi Sakamoto trío, McCoy Tyner trío entre otros. Este largo fin de semana, viernes, sábado y domingo actuarán cinco formaciones: Luisa Sobral, Sly Johnson, Betty Lavette, Cowboy Junkies y Anoushka Sankatr muy buena música pero poco jazz.
El pasado sábado actuaron Herman Dune y Wanda Jackson. La reina del rockabilly apareció vestida de negro con una chaquetilla rosa con detalles plateados y sin sus tacones de vértigo, como en otras ocasiones. Parecía cansada pero desde los primeros acordes de su formación sus 74 años desaparecieron y era una joven en el escenario. Comenzó con Riot Cell in the Block nº 9, entremezcló historias de sus viajes y vivencias, levantando al publico de sus asientos para bailar sus temas.
Herman Dune ofreció un folk desenfadado en la presentación de su ultimo trabajo Strange Moosic. Un concierto espontáneo, natural y algo estrafalario que enganchó desde el primer momento. Desde luego la sorpresa de la noche.