El 'Códice Atlántico' disecciona el genio creativo de Leonardo
El Códice Atlántico es una recopilación de dibujos y proyectos de Leonardo da Vinci (1452-1519), que incluye desde diseños de catapultas hasta esquemas de anatomía,y que testimonian su hiperactividad creativa. Un escultor coetáneo, Pompeo Leoni, salvó los dibujos y las láminas de la dispersión tras la muerte del artistay los reunió en un volumen cuya historia se puede contemplar en el Museo Marítimo de Barcelona, desde mañana y hasta el 2 de marzo.
La muestra, titulada Leonardo, genio curioso, reúne 23 maquetas de los artilugios que ideó el genio florentino, comoe hélices, catapultas y tanques, y las láminas originales de la edición del Códice Atlántico de 1894-1904, que recoge la primera transcripción completa del compendio, y que permitió el inicio de los estudios sistemáticos del documento. El volumen es fruto del trabajo del editor Ulrico Hoepli y de la Accademia dei Lincei.
Contra de la creencia popular, no fue Leonardo quien compuso el Códice Atlántico, sino Pompeo Leoni, quien reunió las más de 2.500 hojas dispersas, según ha precisado hoy el comisario de la exposición, Dendena Ferruccio.
Ferrucio ha asegurado que Leoni separó los estudios técnicos y científicos de los artísticos y anatómicos y los enganchó en hojas en blanco. De este modo nacieron los códices artificiales conocidos como Códice Atlántico y Códice Windsor, que se encuentra en la Royal Library británica.
Entre los modelos más destacados, procedentes de la colección del Museo Leonardiano de Vinci (Italia), se encuentran piezas de arte militar -como un puente de salvamento, un cañón de madera o un tanque-, máquinas para la arquitectura, instrumentos de medida e ingeniería hidráulica.
Algunos de las máquinas concebidas por Da Vinci se aplican en la tecnología moderna como el motor Ferrari, la bicicleta Colnago, el reloj subacuático, el paracaídas o el helicóptero de Augusta Westland.
La exposición, que se enmarca en el Año de la Ciencia, es la primera vez que se puede ver en España y ya se ha podido disfrutar en Innsbruck, Roma, Budapest y Bratislava.
