_
_
_
_
_

Dubai, Moscú y Nueva York lucirán los primeros rascacielos giratorios

Las torres, ideadas por el arquitecto David Fisher, permitirán a sus habitantes modificar la orientación de sus apartamentos

Se abre la era de la "arquitectura dinámica", bautizada así porque "introduce una cuarta dimensión en el diseño: el tiempo". Así lo asegura el italiano David Fisher, que este martes ha presentado en Nueva York su "rascacielos giratorio y autosuficiente", que permitirá a sus habitantes modificar la orientación de sus apartamentos para cambiar el paisaje o seguir la progresión del Sol. Los dos primeros comenzarán a construirse este mismo año en Dubai y Moscú y previsiblemente estarán terminados a finales de 2010, y ya está en marcha otro proyecto para la ciudad de Nueva York. Hay, además, peticiones de Canadá, Alemania, Italia, Corea del Sur y Suiza.

Cada una de las plantas de estos edificios en movimiento girarán a la velocidad que escojan los inquilinos y rotarán de forma independiente con respecto a los demás pisos, por lo que el edificio cambiará de forma constantemente.

El rascacielos de Dubai medirá 420 metros de altura y tendrá 80 pisos, de los que los primeros veinte serán oficinas; los quince siguientes, un hotel de seis estrellas; los 35 siguientes, apartamentos de lujo (desde 124 metros cuadrados), y los últimos diez, viviendas de 1.200 metros cuadrados con ascensor privado, jardín, piscina y aparcamiento dentro del piso. El de la capital rusa tendrá estas mismas características pero será un poco más bajo (70 pisos y 400 metros de altura).

Según los cálculos previos, el precio de un metro cuadrado en un apartamento en las plantas superiores puede ascender hasta los 30.000 dólares (unos 19.000 euros). A pesar del precio, ya ha empezado a llenarse la lista para poder reservar alguna de las viviendas del edificio de Dubai.

Según ha explicado Fisher, la torre giratoria es además el primer rascacielos ecológico y autosuficiente desde el punto de vista energético, ya que genera electricidad transformando la energía del sol y el viento gracias a las 79 turbinas eólicas dispuestas horizontalmente entre cada piso y a los paneles fotovoltaicos de los techos, con lo que se podría suministrar energía también a los edificios colindantes.

Se trata también del primer edificio que se construirá enteramente con piezas prefabricadas, con el objetivo de reducir los tiempos de construcción en un treinta por ciento y los costes en más de un diez por ciento.

Según el arquitecto italiano, la construcción de las torres giratorias sólo requerirá a 600 personas en la obra de montaje y a 80 técnicos en el lugar de construcción, en lugar de las 2.000 personas que habrían sido necesarias para realizar una construcción tradicional de las mismas dimensiones.

En principio, la velocidad de construcción será de un piso por semana, merced a un nuevo método de construcción: el núcleo central de la torre se levantará a pie de obra, y los pisos se realizarán sección por sección en la fábrica y se engancharán al eje central cuando se monten, ya amueblados y con todas las instalaciones.

Otra característica de estos edificios será la facilidad de mantenimiento, considerando que todas las partes se podrán inspeccionar y reparar independientemente, de forma que los edificios podrán durar más que otras construcciones contemporáneas.

Fisher destacó que la prefabricación será la forma de construcción del futuro, porque permitirá "obras limpias y verdes sin ruido, polvo, emisiones o desechos, con mayor seguridad en el puesto de trabajo, tiempos de construcción más breves y menores consumos de energía".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_