_
_
_
_
_
Entrevista:

El grupo Koan, un conjunto al servicio de la música de hoy

Entrevista con su director, José Ramón Encinar

Si hay en España un conjunto musical comprometido con el deber inexcusable de dar a conocer, impulsar y recrear con todas las garantías la música de hoy, la que los compositores llamados cultos están haciendo en este momento, ese es el grupo Koan. El grupo Koan actúa el próximo día 9 de octubre, nada menos que en la Beethovenhalle, de Bonn, claro reconocimiento a su valía. Por ello, queremos rendir homenaje a su labor, entrevistando a su joven director José Ramón Encinar, nacido en 1954.

Pregunta. No es frecuente en un grupo español de estas características salir al extranjero. ¿Ha viajado fuera el Koan otras veces?Respuesta. El verano pasado dimos cinco conciertos en el Festival de Saintes, uno de ellos acompañando la Noche pasiva del sentido, de Cristóbal Halffter, con la soprano alemana Sigune von Osten. Hicimos varios estrenos absolutos de Carmelo Bernaola, Tomás Marco, Esteban Ibarrondo y Francisco Guerrero. Ese mismo verano dimos dos conciertos en el Festival de la Costa del Sol, en Estoril, y este último verano hemos dado dos en el Festival Gaudeamus, de Utrecht, y en la Concertgebouw, de Amsterdam. Ahora, aparte del concierto en Bonn, es posible que acudamos al Festival de Berlín.

P. ¿Cuándo comenzó a trabajar con el Koan?

R. A mi vuelta de Italia, en 1973, pronto hará siete años. El grupo se había fundado en 1968, por iniciativa de Juventudes Musicales de Madrid.

P. ¿Se ha mantenido estable?

R. Lo tenemos que variar, según la formación instrumental de las obras que tenemos que tocar. Pero, en principio, la plantilla fija consta de todo el viento a uno; es decir, el septeto de viento, el quinteto de cuerda, dos percusionistas y dos instrumentistas de teclado y arpa. El viento ha permanecido invariable desde que yo entré, pero la cuerda ha sido más problemática, aunque ya parece que hemos delimitado quién es fijo y quién es colaborador.

P. ¿Existe algún grupo similar al Koan en España?

R. Hay algunos. Uno es el Diabolus in Música, de Barcelona, el que dirige Guinjoan. Pero él mismo dice que es un grupo en el que casi nadie es fijo. Si él tiene que hacer un concierto acude, según las necesidades de la obra, a determinados instrumentistas. Quitando a Juli Panyella, que es una constante en el Diabolus, los demás varían. También está el grupo LIM, pero se aparta bastante de lo que hacemos nosotros, porque ellos son cuatro o cinco, pocas veces amplían, o bien es el cuarteto de clarinetes. Otro es el grupo Actum, de Valencia, pero también difiere de nosotros, pues está más dentro de la música-acción. Ahora hay un grupo en Madrid que busca la estabilidad, el que dirige José María Franco Gil. Antes se hablaba de Conjunto Instrumental y ahora se habla de Solistas de Madrid, con gente fija.

P. ¿Cuál es vuestra discografía?

R. Existe un disco antiguo, que se llama Música joven, creo que del año setenta; lo hizo el Koan cuando aún estaba Arturo Tamayo de director, pero, paradójicamente, no había ninguna obra de grupo. Desde que yo estoy hemos hecho un disco con dos obras de Luis de Pablo, una de las cuales, por ser electrónica, no necesita obviamente de nuestra intervención. Hay otro con la obra de Luis de Pablo, Visto de cerca, que hemos hecho varias veces para Hispavox. Es para tres intérpretes y tenemos que cantar, que gemir, que hacer muchas cosas. También lleva electrónica. Luego hemos colaborado con un disco RCA, en el que hicimos el Concierto Guadiana, de Tomás Marco, con Jorge Fresno, y dentro de poco saldrá otro disco para Movieplay, en la colección de la Asociación de Compositores Españoles, con obras de Llacer Pla, Roig Francolí, y El Somni, de Román Alis, con la soprano Josefina Cubeiro. Y tal vez, en este curso hagamos otro disco monográfico dedicado a Luis de Pablo.

P. Por cierto, ¿cómo se presenta el curso para el Koan?

R. En Madrid tenemos dos grabaciones para Radio Nacional, un concierto-homenaje a Bernaola, en Bilbao, el 14 de noviembre, con motivo de su cincuenta aniversario, dos grabaciones para TVE en Barcelona y, el 21 de noviembre, en la Fundación March, un concierto a base de Luis de Pablo, Roig Francolí, Gerardo Gombau, etcétera. Por otra parte, está pendiente un homenaje a Luis de Pablo, en este curso, con el mismo motivo que el de Bernaola. Probablemente hagamos la obra que estrenamos nosotros en España hace dos años, el Portrait imaginé, para cinta, ocho voces y veintidós instrumentos.

P. ¿Y qué ayudas recibe el Koan?

R. Este capítulo es triste, porque no tenemos ninguna fija. Los ingresos provienen de lo que va saliendo durante el curso o con anterioridad. Trabajamos por el cachet que se nos ofrece en cada momento. Una ayuda considerable nos viene de Radio Nacional, en la medida que hacemos con regularidad grabaciones para la radio. Desde hace cuatro años, casi todas las obras que van a la Tribuna de Compositores de París las grabamos nosotros. Las obras musicales que van al Premio Italia, también, e incluso la música de obras dramáticas que representan a RNE las hemos grabado nosotros, con música de Guinjoan, Luis de Pablo, Agustín Bertoméu, Claudio Prieto, etcétera.

P. ¿En cuánto a sus actividades aparte del grupo, como compositor y director?

R. Como compositor, últimamente he estrenado en Holanda el Movimiento de concierto para clarinete y orquesta de cámara, con la Orquesta de la Radio de Hilversum, dirigida por Ernest Bour. Ahora, el 1 de octubre se ha tocado en la Bienal de Venecia mi Música per a un amic, que estrenó GuinJoan en España.

Hice también el estreno absoluto de una obra premiada del polaco Piotr Moss, para clarinete y grupo, con el clarinetista Giuseppe Garbarino, y otro estreno del francés Gerard Garcin. En diciembre tengo que dirigir la Orquesta de la Radio de Ijubljana, en Yugoslavia, con una obra de Jorgensen, las Variaciones rococó, de Tschaikowsky, y El mandarín maravilloso, de Bartok. En España dirigiré en Málaga, y en Madrid tengo dos conciertos: uno en enero, dentro del Ciclo de Música de Cámara y Polifonía, con el Coro Nacional, donde haremos las Tres pequeñas liturgias, de Messiaen; Ecuatorial, de Varese, y la Misa de Strawinsky. En febrero, con un grupo de viento, haremos Beethoven, Strauss, el Concierto de violín, de Kurt Weill, con los violinistas Sanabras, Poulenc y Xenakis.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_