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Enfrentamiento entre dos docentes

El aire está enrarecido en el Departamento de Literatura Española de la Universidad de Granada. Las rencillas llevan flotando años por la primera planta del edificio de Filosofía y Letras. Sólo un puñado de metros separa los despachos de los profesores José Antonio Fortes y Luis García Montero. En el espacio que queda entre ambos hay un "abierto enfrentamiento", según señala el juez Miguel Ángel Torres en su sentencia sobre las injurias de García Montero a Fortes. El titular del Juzgado de lo Penal 5 de Granada ha condenado al poeta y profesor Luis García Montero. En concreto, por lo ocurrido en una reunión de departamento en la Universidad y por el artículo que escribió en EL PAÍS contra José Antonio Fortes. La enemistad entre ambos viene de lejos y "traspasa el ámbito ideológico o doctrinal y trasciende al personal", según el juez Torres.

Durante años, según declararon en el juicio antiguos alumnos de los dos profesores, Fortes se ha referido al poeta de forma despectiva y con frecuencia ha hecho extensible las críticas a la familia de éste. Por ejemplo, a la escritora Almudena Grandes, mujer de García Montero, se refiere como "la consorte del taxista" por el verso de éste Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi. Su padre o hermanos tampoco se han quedado al margen de las críticas. Fortes lo negó en el juicio: "El problema es que no hablo de García Montero", dijo. Uno de los puntos álgidos del enfrentamiento tuvo lugar tras la publicación del prólogo que Fortes hizo a Sonetos del diente de oro del fallecido Javier Egea, un poeta amigo de García Montero que se suicidó.

Egea, Álvaro Salvador y García Montero promovieron la corriente literaria La Otra Sentimentalidad. A ella se refiere Fortes, aunque sin dar nombres, en ese texto, y lo hace años después de la muerte de Egea. El catedrático reconoce que "estalló" después de leer el texto, que encontró en su mesa antes de la reunión de departamento celebrada en septiembre de 2006.

En ese prólogo, titulado Palabras previas, Fortes escribe: "La otra sentimentalidad más toda la historia de traiciones y rupturas internas que inaugura y abre hasta hoy (...) Me remito a la contumacia de los hechos y de las pruebas. Habrá que echar abajo el entramado establecido, el montaje oficialista construido y su intrincada o compleja red de relaciones, de complicidades, de silencios, de muertes y violencia". García Montero y Salvador entienden que en el texto se sugiere cierta responsabilidad en la muerte de Egea. Sin embargo, las continuas acusaciones de Fortes, que se declara marxista, no encontraron respuesta judicial en García Montero, quien "jamás", según señalan sus alumnos, descalificó a su compañero en clase.

El catedrático de Literatura, que imparte una asignatura sobre García Lorca y la Generación del 27, justificó el artículo escrito en el "dogmatismo" y "sectarismo" generado entre los alumnos de Fortes, quien en sus clases se refería también a Francisco García Lorca como "fascista" y a Francisco Ayala como "aliado del fascismo". "No lo he dicho", sentenció en la vista oral. Pese a ello, en estos años no han sido pocos los alumnos que han acudido al despacho de García Montero a preguntar por ello, según explicó éste.

Este periódico ha intentado sin éxito contactar con el demandante, que declina hacer declaraciones y que aún, según explicó su abogado, no ha decidido si recurrirá la sentencia porque solicitaba una indemnización mayor, 60.000 euros.

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