Esplá: "Me visto de luces por mi hijo"

Nada más pisar Las Ventas, Luis Francisco Esplá mostró su alivio: "¡Qué suerte venir sin ponerse el traje de luces!". El diestro hacía este comentario el pasado jueves poco antes de recibir el homenaje de una afición que le adora y de la que se despidió el 5 de junio de 2009 con un triunfo clamoroso. Este año no ha echado en falta verse en los carteles de San Isidro: "Desde marzo la comida se hacía árida, los puros perdían su sabor y me complicaba la vida".

A pesar de este adiós, el próximo 20 de junio hará una excepción y volverá a vestirse de luces. El motivo es especial: dará la alternativa a su hijo, Alejandro, en la plaza de Alicante. Aunque ya estaba previsto que se hiciera matador el año pasado, su padre lo encontró "algo tierno para la alternativa".

El torero alicantino siente la obligación de padre y maestro en los ruedos de Alejandro Esplá: "Le hice la promesa y la tengo que cumplir. Si me visto de luces es por mi hijo. Como padre y como torero. Espero que este esfuerzo le sirva y lo rentabilice en todos los sentidos: artístico, humano y moral".

La cita será durante la feria de Hogueras con astados de Juan Pedro Domecq. Como testigo actuará Morante de la Puebla, todo un lujo. "Ha sido Alejandro quien ha decidido el tipo de torero que quería al lado y a mí me ha dado una alegría porque es de los toreros con los que comparto más cosas", confiesa Luis Francisco Esplá.

El concepto del toreo de esta tercera generación de Esplá mantiene la liturgia marca de la casa pero prescinde de banderillas. A cambio, Alejandro Esplá destaca por su interpretación del toreo al natural.

Otros antecedentes de alternativas concedidas en dinastías familiares fueron las dadas por Paco Camino y Miguel Báez Litri en 1987, ya retirados, que reaparecieron en Nîmes para doctorar a sus hijos, Rafi Camino y Miki Litri.