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'Fidelio', símbolo de la lucha contra la opresión, vuelve al Liceu

El coliseo barcelonés estrena el 18 de mayo el clásico montaje de Flimm y Weigle sobre la única ópera de Beethoven

El Gran Teatro del Liceo de Barcelona pone en escena a partir del día 18 de mayo Fidelio, la única ópera compuesta por Beethoven que, según el autor de la dramaturgia, Jürgen Flimm, recorre "el gran tema de la opresión". La versión de la obra de Beethoven que llega a Barcelona es una producción de la Metropolitan Opera House de Nueva York estrenada hace nueve años. Flimm ha explicado hoy que "aunque han pasado nueve años desde su estreno y en ese tiempo muchas propuestas podrían quedar obsoletas, he visto que el planteamiento de Fidelio sigue teniendo plena actualidad y vigencia".

El dramaturgo sitúa la acción de la ópera en nuestros días, algo evidente en el vestuario y el atrezzo y también en la gestualidad de los personajes, que es inequívocamente contemporánea. Al alejar la acción de la ópera de la Sevilla del siglo XVIII, Flimm concibe un Fidelio más "universal", próximo a la sensibilidad contemporánea y que remite a situaciones que se han producido a lo largo de la historia.

Para Flimm, el tema de la obra de Beethoven es también un canto a las mujeres que como la protagonista, Leonore, es capaz de disfrazarse de hombre para entrar en la prisión en la que está recluido su marido y liberarlo. "Aunque la historia de la humanidad está llena de historias como la de Leonore, su riesgo sería hoy inconcebible", sostiene Flimm.

El éxito de la ópera cuando se estrenó en Nueva York se explica, argumenta Flimm, por que "al público la historia que se cuenta le resulta próxima". La escenografía sitúa la acción dramática del primer acto en el patio de la prisión, y el segundo en las mazmorras y en la plaza en la que, bajo una estatua que evoca la figura del rey, celebran todos las libertad recobrada.

Regreso al Liceu tras 25 años

La soprano Karita Mattila y el tenor Clifton Forbis encabezan el primer reparto de esta obra que tendrá nueve funciones en el Liceo, un teatro en el que la ópera de Beethoven se representó por primera vez el 11 de enero de 1921 y que no se hacía en Barcelona en versión escenificada desde hacía 25 años. En relación a la producción que se estrenó en Nueva York, la versión que ahora se ofrece en el Liceo es ligeramente diferente: "hemos introducido cambios en el tratamiento de los cantantes y en la relación entre los personajes".

El director musical de la ópera, Sebastian Weigle, ha subrayado que "los primeros números musicales de Fidelio, prácticamente música popular, siguen una línea casi de música de cámara". En el famoso cuarteto del principio de la ópera, el resultado, añade, está más cerca del cuarteto de cuerda perfecto que de una escena de teatro. El aria de Leonore y Florestán supone, comenta Weigle, "un punto de inflexión que rompe con esa línea de música casi popular del inicio, y posteriormente ya entra el coro".

La dificultad de "Fidelio" estriba en que "en los compositores clásicos no hay una voz que cante y todo es un mecanismo de relojería que debe funcionar al milímetro, por eso es un gran ejercicio de precisión para la orquesta". Hay un riesgo añadido para los cantantes: "corren el peligro de pecar de demasiado románticos en la expresión", según Sebastian Weigle.

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