González-Sinde dice entender la piratería de cine en la Red

De visita oficial en un país en el que el nombre de España se asocia de forma muy estrecha a la piratería global, donde hay empresas cinematográficas que se plantean la viabilidad del mercado español del DVD, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha aprovechado una ronda de reuniones con la patronal del cine y el Gobierno de EE UU para explicar el consumo ilegal de material audiovisual por el hecho de que no haya suficientes "películas disponibles" en la Red.

Sin asumir que la piratería sea un problema que afecte a España más que a otros países, calificándola de "lacra global", González-Sinde aseguró ayer en rueda de prensa que lo que la alimenta es una transición incompleta a un mercado digital, "en el que hay mucha gente que ha quedado fuera", y que afectará de igual modo al libro digital. "Sucederá con el libro digital, muy pronto, cuando el iPad se comience a vender en España; esa fiebre y ese deseo de tener las novelas

La ministra de Cultura se reunió con la patronal de Hollywood

en tu iPad o dispositivo de lectura", vaticinó.

La ministra se reunió el lunes con Bob Pisano, presidente de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, la patronal del cine, a quien le expresó que "los usuarios en España tienen una voracidad y un deseo de poder consumir y tener películas disponibles en la Red y que en algunos casos no encuentran los productos que quieren. Eso les lleva a acceder a otras fuentes no remuneradas para el visionado de películas".

De ese modo, la ministra restó responsabilidad al infractor y justificó el consumo de contenido audiovisual obtenido ilegalmente, atendiendo al hecho de que hay películas que no están disponibles en el mercado español. Es un argumento insólito en EE UU, un país en el que el Congreso, el Ejecutivo y las patronales ven a España con recelo por su alto consumo de contenido multimedia obtenido a través de webs de descargas y transferencia de archivos ilegales.

En los pasados cuatro años, el mercado del DVD en España ha perdido un 60% de sus ingresos y un 40% de los empleos que generaba, según información de la Unión Videográfica Española (UVE). En cinco años se han dejado de vender 30 millones de unidades de DVD, según cifras del ministerio.

Pisano, ante cifras como esas, no dudó en calificar ayer la situación en España de extremadamente grave: "Aunque la piratería es un problema global, la situación en España es particularmente alarmante. Los propietarios de derechos de autor en EE UU y en España están gravemente preocupados por el problema de la piratería en España. El Gobierno de EE UU y, más recientemente, el Grupo Contra la Piratería Internacional del Congreso identificaron a España como uno de los peores infractores de derechos de propiedad intelectual. La MPAA está de acuerdo con esa designación".

La agencia de comercio del Gobierno federal, con quien también se reunió ayer la ministra, publicó el pasado 30 de abril un informe en el que criticaba duramente al Gobierno español por su falta de iniciativa ante las descargas ilegales. "El marco legal y regulatorio vigente en España no ha permitido la cooperación entre proveedores de Internet y propietarios de derechos intelectuales para reducir la piratería", aseguraba. "Por el contrario, los autores, en España, informan de una incapacidad para obtener la información necesaria para procesar a aquellos que violan los derechos de propiedad intelectual".