_
_
_
_
_

Una novela refleja la trayectoria de la generación de los años ochenta

La idea que inspiró El veneno de la fatiga (Alianza), la primera novela de Juan Herrezuelo (Palencia, 1966), arranca de una curiosidad casi universal: qué les habrá sucedido a aquellos amigos de juventud que un día el tiempo separó. Y a partir de aquí, la novela, que empieza con un suicidio, relata la vida de unos cuantos amigos adolescentes a lo largo de los años ochenta. "Cuenta con la fuerza y la densidad de la literatura que viene de provincias el tiempo de una generación híbrida, que no fue antifranquista ni criada plenamente en la democracia, que buscaba modelos literarios y cinematográficos lejanos", manifestó Antonio Muñoz Molina, que presentó ayer el libro en Madrid. Para Muñoz Molina, en El veneno de la fatiga hay dos novelas: "Una de bares, de la noche y la melancolía, y otra, terrible y sombría, a la que da miedo acercarse".Juan Herrezuelo, autor de relatos, que entre sus referencias literarias cita a Calvino, Cortázar y Marsé, explicó que ha tardado 11 años en escribir la novela: "La concebí a los 22 años y tardé el tiempo que he aprendido a escribirla, con la sensación de que te juegas la vida. Y las zonas sombrías de la novela son deliberadas, el argumento me asaltó de repente no sé por qué. He escrito la novela que a mí me gustaría leer".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_