Hallar la inspiración en gravedad cero

El artista británico Nasser Azam se prepara para llegar adonde ningún otro artista ha llegado antes, a pintar en gravedad cero, según publica la web de la cadena británica BBC. Lo hará para su nuevo proyecto, Life in Space. Mañana martes, si el tiempo lo permite, el pintor dirigirá un equipo de cinco artistas mientras vuelan a 7.000 metros de altura para crear arte inspirado por el sentimiento de total ausencia de peso.

Fuertemente influido por el artista noruego Edvard Munch, autor de El grito, la obra de Azam se ocupa de investigar cómo se puede representar los objetos en diferentes estados de movimiento y tensión. "Siempre me ha interesado explorar los límites del arte y explorar la conectividad de la ciencia con el arte, así que este será un contexto perfecto para explorar todo esto", sostiene.

Grandes mariposas

El vuelo, en un plano especialmente modificado, emprenderá una serie de caídas tremendas, lo que permitirá al equipo experimentar momentos de gravedad cero. El artista, de 44 años, que hace poco dejó su empleo como ejecutivo en Merryll Lynch, señala: "Soy reticente a leer más sobre ello. Lo único que sé es que todos tus órganos internos flotas y que te hace sentir un poco raro". "Creo que es una gran oportunidad para llevar los límites de mi disciplina al máximo", indica Azam, mientras señala con humor: "Estoy nervioso. Creo que las mariposas [que tengo en el estómago] ya son más grandes que yo".

Traje espacial de diseño

El artista y su equipo ya se encuentran en las instalaciones cosmonautas rusas de Star City, al noreste de Moscú, donde se están entrenando con intensidad para afrontar su viaje. Cuando esté en gravedad cero, Azam completará dos grandes trípticos que ha estado preparando en su estudio del norte de Londres, una obra a la que ha llamdo Homenaje a Francis Bacon. Azam alaba de Bacon "su visión de la existencia humana como una lucha de poder al desnudo, que es tan relevante hoy como lo ha sido durante los últimos 50 años".

"Siempre ha habido tensión entre arte y ciencia y aquí se trata de una colaboración entre arte y ciencia", añade. El artista ha tenido que superar algunos problemas técnicos: a pesar que las obras las empezará a pintar con acrílicos, tendrán que ser rematadas con óleos, porque el acrílico flotaría en el aire.

Pero independientemente del resultado de la experiencia, Azam ya ha conseguido algo de lo que estar orgulloso: el traje espacial de cuero gris que llevará ha sido diseñado por Alexander Moqueen. "Seguramente seré el astronauta más fashion de la historia", señala.