_
_
_
_
_

Johansson y Portman, aire fresco en Berlín

Ambas actrices, metidas en la piel de María y Ana Bolena, presentan 'The other Boleyn Girl' en la Berlinale

Scarlett Johansson y Natalie Portman han aportado un aire refrescante a la tortuosa vida de las hermanas Bolena y al veterano Andrzej Wajda, encargado de impartir una lección de historia con Katyn. Todo en el esprint final de la Berlinale, que el sábado reparte sus premios.

The other Boleyn Girl y la película de Wajda sobre la matanza de oficiales polacos por los soviéticos, han llegado a la Berlinale fuera de competición, pero con un potencial mediático superior a Ballast, que cerró el viernes el desfile de los 21 aspirantes a premio en esta 58ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.

Sin sutilezas

Scarlett y Natalie, María y Ana Bolena respectivamente, más Eric Bana en el papel de un rey Enrique VIII de Inglaterra que va teniendo más y más hijos a pesar de su esposa Catalina (la española Ana Torrent), han conformado un festín de guapos perfecto para la alfombra roja del festival berlinés.

Más información
El mexicano Eimbcke gana el premio internacional de la crítica FIPRESCI

"Uno se siente como un rey trabajando con ellas", ha sentenciado Bana en una de esas obviedades que se sueltan entre compañeros de rodaje, acentuada por su papel de monarca inglés al que sirven en bandeja dos opciones: María, un dulce rayo de sol, y Ana, un desafío.

"Es una película de mujeres poderosas, cada una a su manera, que rompen los planes manipuladores impuestos por los hombres", ha resumido Portman. De embarazo en embarazo, de parto en parto, propio o ajeno, Ana fuerza el hilo de la intriga hasta acabar decapitada.

La película recrea las leyes aún medievales de una monarquía que planificaba con estrategia de razón de Estado sobre quién se coloca en la cama de un Rey y cómo se liquidaba los problemas de sucesión si lo que viene al mundo es una mujer.

Candidata al Oscar y sin estrenar en Rusia

Chawick ha estado acompañado en la alfombra roja de su trío de ases, mientras que Wajda ha impactado con su recreación de un capítulo de la historia que instrumentalizaron primero los nazis y luego los soviéticos: la matanza de 22.000 oficiales polacos mientras el ejército hitleriano invadía Polonia por el oeste y el soviético desde el este.

"El mando polaco estaba totalmente desorientado y no reaccionó. No sabía del pacto entre Hitler y Stalin y no consideró hasta que fue demasiado tarde la posibilidad de un golpe así", ha explicado el cineasta. Mientras los soviéticos apresaban a los oficiales, los recluían en Katyn y los mataban, uno a uno, de un disparo en la cabeza, los nazis enviaban a los campos de exterminio a intelectuales polacos.

Katyn, candidata al Oscar como Mejor film de habla no inglesa, sigue levantando recelos en la Rusia actual, de manera que la película no se estrenará allí hasta pasada la campaña electoral. Hasta la disolución de la Unión Soviética, Moscú sostuvo que los autores de la matanza fueron los nazis, mientras que la propaganda hitleriana instrumentalizó la tesis del horror soviético.

Entre ambas películas, ha pasado casi desapercibida Ballast, un magnífico drama familiar en el Mississippi rodado por Lance Hammer.

AFP
AFP
AFP
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_