José Tomás se recupera y tendrá el alta en cuatro o cinco días
El torero de Galapagar evoluciona favorablemente de las tres cogidas que sufrió ayer en Las Ventas
El torero José Tomás se recupera favorablemente en la clínica madrileña La Fraternidad de las tres cornadas que recibió el pasado domingo en la corrida de Las Ventas y en la que cortó tres orejas -siete en sus últimas dos apariciones en el coso madrileño-. El diestro de Galapagar ha pasó la noche con fuertes dolores aunque no ha sufrido la menor complicación ni ha tenido fiebre, ha sabido esta web de su apoderado, Salvador Boix. Además, anímicamente está "emocionado" por la repercusión que han tenido sus dos últimas corridas en la plaza más importante del mundo.
Su apoderado ha declarado que lo que peor lleva José Tomás es "el aburrimiento" por estar en la habitación de la clínica, a la espera de que en cuatro o cinco días reciba el alta, ha dicho Boix. La convalecencia de Tomás por las tres cornadas de los toros de la ganadería de San Lorenzo le impedirá torear en Alicante el próximo viernes, como estaba previsto. Sin embargo, en Badajoz, la semana siguiente podría reaparecer, aunque no es seguro, precisa el apoderado del torero admirador de Manolete.
Boix, en declaraciones a Efe, ha calificado a su representado de "ejemplo de honradez y vergüenza torera", y ha asegurado que el único mal sabor de boca que tiene Tomás es no haber podido salir a hombros el domingo otra vez por la Puerta Grande de Las Ventas, como ocurrió el pasado 5 de junio, cuando cortó cuatro orejas y desató el apoteosis entre gritos de "¡torero, torero!".
Tomás no pudo salir ayer de Las Ventas por su Puerta Grande, sino magullado y dolorido por la cornada en el muslo derecho, aunque con dos orejas en las manos, fruto de su valor, que para algunos aficionados es temeridad.
Tres cornadas
El diestro tuvo que ser operado ayer en la enfermería de Las Ventas de tres cornadas: "Una en la cara anterior del tercio superior del muslo derecho, con una trayectoria de 20 centímetros que causa destrozos en el músculo abductor; la segunda en la cara interna de la rodilla derecha, de 5 centímetros de extensión, y la tercera, en la cara anterior del tercio inferior de la pierna derecha, de pronóstico grave", según el parte médico firmado por el cirujano jefe de Las Ventas, el doctor Máximo García Padrós.
Para Salvador Boix, el domingo se vivieron "momentos muy angustiosos", con sensaciones "muy encontradas", ya que por un lado reconoce que se disfruta "cuando se contempla a un torero que está tan de verdad, pero obviamente también se pasa un verdadero trago cuando ves que tu torero resulta volteado tantas y tantas veces".
El torero en la enfermería: "Esto ya lo conozco"
Al entrar a la enfermería, José Tomás, herido grave pero con suma tranquilidad, caminando por su propio pie, miró a su alrededor para decir "esto ya lo conozco", recordando otras cornadas que sufrió en el pasado en la misma plaza, ha contado hoy el doctor Máximo García Padrós.
La decisión de José Tomás de volver a la cara de su segundo toro, con las tres cornadas en su pierna derecha, para rematar la faena, y para posteriormente acudir a la enfermería sin dejarse llevar por las asistencias, fue un hecho que para el doctor "entra dentro de la normalidad del torero".
El médico ha hecho el relato de los momentos dramáticos que transcurrieron desde la cogida hasta la operación. Según García Padrós, pese a la gravedad de sus heridas, el diestro pudo matar al toro porque en los primeros minutos "está aún caliente, muy ensimismado en sus emociones y casi no nota el dolor. Pero cuando cruzó la puerta de la enfermería no tardó ni 20 segundos en caer a la camilla medio inconsciente", ha advertido.
