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Kim Gordon reivindica el lado esotérico del arte

La bajista de Sonic Youth exhibe sus retratos a acuarela en Barcelona

Rubia, con una sonrisa entre irónica y divertida, que se oculta tras la mirada magnética, azul oscuro. Kim Gordon, bajo, guitarra y voz de Sonic Youth, mítico grupo de la escena independiente neoyorquina, no tiene nada que ver con aquellas celebridades que de pronto se ponen a pintar o a escribir cuentos. No es mujer de frivolidades, como bien sabe quien aprecia su música. Fue estudiante en el Otis College of Art and Design de Los Ángeles, redactora de Artforum, comisaria de exposiciones y amiga de algunos de los artistas más relevantes de las últimas décadas.

"Empecé pintando, pero el mundo de las galerías me pareció horrible. Los ochenta en Nueva York fueron años muy raros y tocar me hacía sentir más libre, me producía incluso una cierta excitación, así que aposté por la música", explicó Kim Gordon en Barcelona, en donde presenta Portraits # 17 - 37, una exposición que reúne 21 retratos a acuarelas y tinta sobre papel japonés abierta en Iguapop Gallery hasta el 12 de enero. "Son obras relacionadas con la gente que veo desde el escenario. Los focos sumen los rostros en la sombra y los rodean de luz como aureolas. Esto me provoca una sensación de transposición, me pregunto quién está actuando y quién asiste, quién retrata a quién...".

A sus 54 años Gordon sigue fascinante, rodeada por el mismo halo entre onírico y chamanico, que envuelve su música y sus pinturas. Han pasado 24 años desde la ilustración que realizó para la portada del segundo disco de Sonic Youth, Confusion is sex y los trazos decididos, blancos sobre negro, de aquel rostro lejano, han dejado paso a las manchas de colores acuáticos de las que surgen estos últimos retratos, entre figurativos y abstractos. De la misma forma, la agresividad de aquel sonido pionero, ha evolucionado en piezas que, aun manteniendo el espíritu vanguardista, resultan más melódicas y matizadas por la influencia pop. "Me interesa la parte más esotérica del arte, tanto de la música como de la pintura. He estado siempre vinculada a la escena artística underground y he hecho lo posible para mantenerme fuera del circuito comercial", asegura la artista, quien se declara admiradora de Goya, aunque sus referencias más directas se encuentran en creadores como Dan Graham, quien la empujó hacia la música o Gerhard Richter, autor de las cubiertas de Daydream Nation, el legendario quinto álbum de Sonic Youth.

"He utilizado diferentes medios, desde el dibujo al Photoshop, he hecho instalaciones y he trabajado en el ámbito del arte conceptual. Excluyendo lo comercial he experimentado con todo", afirma Gordon. Destacan las instalaciones basadas en la participación del público, realizadas con Jutta Koether, como Reverse Karaoke, una tienda con instrumentos y un equipo donde los visitantes pueden grabar sus sonidos sobre una pista pregrabada por Gordon. Con el videoartista Tony Oursler rodó la película Perfect partner y participó en Last days, el filme de Gus Van Sant sobre su amigo Kurt Cobain, tras afirmar públicamente que fue asesinado. También ha publicado un libro de fotografías y otro de dibujos, y en breve saldrá su nuevo disco con Free Kitten, un proyecto musical extemporáneo que comparte con Julie Cafritz y Yoshimi P-We, miembro de Boredoms.

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