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El ex "beatle" John Lennon fue asesinado en Nueva York por un perturbado mental que quiso ser músico

Un joven, músico de veinticinco años, al parecer con sus facultades mentales perturbadas, acabó con los cuarenta años de vida del ex miembro de los Beatles John Lennon, mediante varios disparos de pistola calibre 38. El artista británico, afincado en Estados Unidos, llegaba en compañía de su esposa Yoko Ono, hacia las cinco de la madrugada del martes (hora de Madrid), a su residencia en el lujoso edificio Dakota, de la calle 72 de Manhattan -donde fue rodada en su día la trágica película La semilla del diablo, de Polanski-, cuando un joven llamó su atención con un «¡Oye, John!». Al mirarle recibió a bocajarro varios impactos de bala. Los esfuerzos de la policía y los médicos del Hospital Roosvelt para reanimarle fueron inútiles.

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El presunto homicida, que permaneció en el lugar de los hechos y fue detenido sin resistencia, se llama Mark David Chapman, de veinticinco años, con residencia en Hawai y sin empleo conocido en los últimos tiempos, aunque trabajó con anterioridad como guardia de seguridad. Sólo llevaba una semana en Nueva York y había solicitado esa misma tarde un autógrafo del cantante sobre la cubierta de su último disco, cuando salía de su domicilio.Lennon, que celebró su cuarenta cumpleaños el pasado mes de octubre, acababa de sacar a la venta su primer disco en los últimos cinco años, grabado en colaboración con Yoko Ono y con el título Double fantasy. En la contraportada del mismo aparece una foto de la pareja con el edificio donde vivían y donde se produjo el asesinato.

La canción Just like starting over, que recuerda el sonido de los primeros años de los Beatles, es en estos momentos uno de los grandes éxitos de venta en Estados Unidos. Al día siguiente del asesinato, las tiendas discográficas están abairotadas para comprar la última obra musical de John Lennon, convertida ya en un fetiche para sus seguidores. La edición, probablemente, se ha agotado ya en estos momentos, dado el espectacular ritmo de ventas. Ayer, de no haber sido asesinado, el ex Beatle debería haber dado los últimos retoques a su nueva producción.

Asesinato por publicidad

El asesinato -sin conocerse aún datos policiales sobre las declaraciones del detenido- parece obra de un perturbado en busca quizá de una macabra publicidad, como ya ha sucedido en otras ocasiones en este mismo país y en hechos relacionados con el mundo del espectáculo.

«Estan importante como el asesinato del presidente Kennedy», declaraba el teniente John Schik, uno de los policías encargados del caso. La misma frase se ha podido escuchar de labios de otros jóvenes norteamericanos, para los que Lennon era más que un cantante y un ex beatle; era todo un símbolo de honestidad, independencia y libertad comprometido en la lucha por distintas causas sociales.

Sus intervenciones en marchas, los recitales benéficos y su postura crítica respecto del sistema estadounidense se consideraron como motivo subyacente en el intento de las autoridades norteamericanas para deportarle del país aduciendo que pesaba contra él un cargo por posesión de drogas en Inglaterra, su tierra natal.

John Lennon, su esposa americano-japonesa, Yoko Ono, y un hijo pequeño del matrimonio vivían desde hace varios años en una granja del Estado de Nueva York en total reclusión, apartados de la vida social. Sólo recientemente había saltado de nuevo a las páginas de la Prensa con motivo de la grabación de su álbum Double fantasy y de su traslado a Manhattan.

Hasta la separación del grupo musical, en 1971, Lennon estaba considerado como la cabeza rectora del mismo. Sus discrepancias con Paul McCartney y los problemas con la compañía discográfica y la relación de Lennon con Yoko Ono fueron las causas que precipitaron la separación del mítico grupo.

Lennon y McCartney están considerados como los más prolíficos compositores en la historia de la música moderna. Lennon intervino en las películas Qué noche la de aquel día y Help. Es autor además de dos libros de fino humor: A spaniard in the work e In his own write.

En las canciones de su último álbum vuelve a salir a flote su apasionado amor por su esposa, Yoko Ono, con la que contrajo matrimonio en 1969, tras divorciarse de la que fue su compañera de colegio Cynthia Powell. «Fuimos a París de luna de miel», recordaba, «y la interrumpimos para ir a casarnos a Gibraltar».

«Amo y rezo por la humanidad. Por favor, hacer lo mismo por él», han sido las palabras de su viuda tras la muerte del cantante.

Cientos de personas, algunas con lágrimas en los ojos, se acercaren al lugar de los hechos poco después de conocerse la noticia. En los ambientes intelectuales progresistas de Nueva York y entre todos los amantes de la música, Lennon ocupa un lugar importantísimo, a pesar de sus años de ausencia del mundo musical.

Su vida se ha truncado cuando era el momento de su regreso, con canciones con letras como esta: Cierra tus ojos, / no tengas miedo, el monstruo se ha ido.

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