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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Triunfo del viejo cascarrabias

El maestro, el padre, el inventor o como quiera llamársele, del rock and roll, el venerable Chuck Berry, estrenó, con su sabiduría extrema, el escenario del nuevo Hard Rock Café que se ha inaugurado en Madrid y que constituye el primero que la prestigiosa cadena de restaurantes de comida americana monta en España.Es un viejo cascarrabias el gran Chuck Berry, no cabe duda, pero por ser él, si no el inventor sí el que dio el pistoletazo de salida a esto del rock allá a mediados de los cincuenta con una canción memorable que se llamó Maybellene, se le puede permitir de todo. Chuck ya dio muestras de lo especial de su carácter cuando, en los ensayos de la tarde con el grupo Los Ronaldos en pleno, decidió que sólo le acompañara su bajista, Luis García, que para tocar la guitarra ya se las bastaba él solo y que nada más necesitaba -"para tocar las canciones de Chuck Berry"- una batería, además del bajo, para que le aguantaran el ritmo inapelable de su rock and roll añejo.

Chuck Berry, Navajita Plateá y Los Ronaldos Concierto inauguración

Hard Rock Café Madrid. 29 de noviembre. Lleno.

Antes que Chuck abrió fuego Navajita Plateá, un grupo que mezcla el flamenco con el rock and roll y que en un extremo de honestidad citó una hamburguesa de la competencia en una de sus canciones. "El rock and roll acabará a golpes de soleá", acabaron diciendo los de Navajita antes de salir el viejo Chuck.

Pureza

Y entre la parafernalia al uso que los Hard Rocks tienen esparcida a lo largo y ancho del mundo, es decir, fetiches, ropas, objetos personales, instrumentos de rutilantes estrellas de la canción, el viejo Chuck destapó el tarro de las esencias. Él es el rock and roll y allí empezaron a caer una tras otra sus canciones de siempre, que no por mil veces escuchadas han perdido un ápice de su frescura, energía, inmediatez y eficacia. Roll over Beethoven, Rock and roll music, No money down, Carol -que la comenzó varias veces hasta que la encontró el tono, aunque es posible que estuviera vacilando-, Sweet little sixteen y, claro, Johnny B. Goode, demostraron que el viejo Chuck sigue siendo el verdadero rey. Luis García no podía creer que estaba compartiendo escenario con el maestro y le importaba muy poco que alguna mirada suya le reprendiera por no haber ejecutado como al cascarrabias le hubiera gustado determinado compás. Salió con pantalón rojo, camisa floreada y hasta reprodujo su famoso paso del pato. No cantó Maybellene, la canción que, según se cuenta, está dedicada a una vaca, y permitió, después de varios intentos, que Los Ronaldos al completo compartieran con él el escenario. Coque no daba crédito, le miraba alelado pues no quería que le mandara de nuevo para abajo y cumplió más que con creces la dificil misión de competir su guitarra con la del catedrático.

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