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Lázaro recuerda que la Academia fue para Dámaso Alonso "un refugio en el temporal"

Los Reyes inauguran la sala que reúne la biblioteca que el escritor cedió a la institución

Miguel Ángel Villena

"La Academia fue para él una cala, un pequeño refugio en medio del temporal donde le aguardaban admiración, afecto, respeto y caballerosidad". Así hablaba ayer Fernando Lázaro Carreter, director de la Real Academia Española, al recordar a su predecesor, el poeta y lingüista Dámaso Alonso. El temporal al que se refería Lázaro eran "los amigos muertos o en el exilio" en el paisaje gris y represor de la dictadura. En presencia de los Reyes y de los académicos, Lázaro Carreter mostró la sala que alberga los 40.000 libros que Alonso cedió a la institución.

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Flores, olvidos y placas

Dámaso Alonso (Madrid, 1898-1990) hubiera cumplido 100 años el pasado 22 de octubre y la Academia aprovechó la efeméride para acondicionar una sala que alberga los 40.000 libros de la biblioteca que el intelectual fallecido cedió a la institución en su testamento. Los volúmenes, la mayoría libros de poesía o de lingüística, han permanecido hasta hace unos meses en el que fuera su domicilio familiar, en un barrio céntrico de Madrid. "Ahora que ya ha fallecido su viuda y que disponíamos de instalaciones adecuadas, hemos decidido abrir al público la biblioteca del maestro", comentó ayer una de las funcionarias de la Academia. Obras, cartas y recuerdos personales de otros miembros de la generación del 27, como Jorge Guillén, Rafael Alberti o Vicente Aleixandre, figuran también en la biblioteca.La cita en torno al recuerdo del autor de Hijos de la ira, uno de los poetas más sobresalientes de la generación del 27, fue aprovechada para convocar una reunión del patronato de la Academia que presidieron los Reyes. Este organismo, que preside Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, informó a Don Juan Carlos y Doña Sofía, en una breve reunión, de los planes de la Academia, que pasan sobre todo por la informatización de sus fondos y la apertura al público de su banco de datos.

Pero la memoria de Dámaso Alonso fue, en cualquier caso, la gran protagonista de la jornada. Lázaro Carreter resaltó en su discurso que la decisión testamentaria del autor del 27 era resultado del "cariño inspirado por una empresa que era parte de su vida: lograr que la Academia se aplicara a preservar la unidad de la lengua en España y en América".

Precisamente, durante estos días los lingüistas reunidos en el Congreso de la Lengua en Valladolid han subrayado que la amenaza de fragmentación del español se ha superado. El mantenimiento de la unidad del español, un idioma hablado por más de 300 millones de personas en 23 países, ha sido también uno de los grandes objetivos de la gestión de Lázaro Carreter al frente de la Academia.

Escritor, profesor y académico, Dámaso Alonso dirigió la Academia durante 14 años, entre 1968 y 1982. El ensayista y médico Pedro Laín Entralgo sustituyó a Alonso en el cargo y desde 1991 ha sido Fernando Lázaro Carreter el encargado de regir esta institución.

El actual responsable de la Academia aprovechó el solemne acto de ayer a modo de despedida, ya que está previsto que abandone el puesto a principios del mes de diciembre. "Mi corazón", manifestó Lázaro Carreter, "está lleno de gozo porque, en el último acto oficial a que asisto en la Academia como director, vayan fundidos los Reyes con el recuerdo de mi maestro". El todavía director de la Academia tuvo también palabras de recuerdo para otros compañeros o discípulos de Dámaso Alonso, como Rafael Lapesa, Samuel Gili Gaya, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Alonso Zamora o Emilio Alarcos, entre otros.

Banco de datos

Junto a la sala dedicada a la biblioteca de Dámaso Alonso, los responsables de la Academia mostraron ayer también a los Reyes los avances registrados en la informatización del banco de datos de la institución, que desde ayer es accesible para cualquier usuario de Internet a través de la siguiente clave: http:www.rae.es. Este proceso de informatización, que comenzó hace unos seis años, permitirá al público acceder al banco de datos más completo del español.Los responsables informáticos de la institución destacaron que cerca de 83.500 palabras, correspondientes a la edición del diccionario de 1992, se encuentran ya registradas. Los usuarios de Internet podrán acceder también a boletines de novedades o a antiguos diccionarios. "Nuestro banco de datos será un instrumento muy útil para investigadores, profesores o estudiantes", añadieron.

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