Maastricht hace frente a la crisis

En plena crisis financiera, la Feria Internacional de Arte Antiguo (TEFAF) de Maastricht (Holanda) ha cerrado este año sus puertas con menos ventas que en ediciones anteriores, pero mucho más selectas. Los 65.000 visitantes (un 10% menos que en 2008), además, han aprovechado el tiempo comprando durante los primeros días.

Así, un lienzo de Rubens de 1610 titulado Retrato de un joven fue vendido por cinco millones de euros nada más abrir. La tela El atleta negro, pintada en 1982 por el artista estadounidense Jean-Michel Basquiat, fue adquirida por 3,5 millones de euros. Y una obra de Andy Warhol, Nicole Weymouth, acabó en manos de particular por 550.000 euros. Son ejemplos de la solvencia de los coleccionistas privados que han optado por invertir en obras de arte que no pierden su valor fácilmente.

"Está menos llena que otras veces, pero lo importante es la calidad de los compradores, que no ha disminuido", en palabras de Titia Vellenga, portavoz de la feria. TEFAF ha contado además este año con un protagonista de excepción. Se trata del fallecido modista Yves Saint Laurent, cuyo patrimonio artístico acaba de ser subastado en París. Con el eco de esa venta todavía en el aire, la galería francesa J. Kugel presentó una cajita de rapé de oro del siglo XVIII, adornada con un perro de ágata gris que perteneció al diseñador. El galerista la adquirió en la subasta parisiense por 32.000 euros, y esperaba venderla por un precio que no quiso desvelar.

A TEFAF han acudido 230 galerías, anticuarios y marchantes de arte, junto a representantes de 180 museos de 29 países. Y, como todos los años, los aficionados con suficientes fondos y un confortable anonimato que les permitió pasar inadvertidos llegaron en uno de los 130 aviones privados que aterrizaron en el aeropuerto de Maastricht-Aquisgrán.