_
_
_
_
_

Morente canta a Picasso a la sombra del 'Guernica'

El cantaor dedica a las víctimas de las guerras su disco 'Pablo de Málaga'

Gernika da nombre a la obra más célebre de Pablo Picasso, la pintura que ha logrado ser reconocida universalmente como un símbolo del horror de la guerra. El cantaor Enrique Morente ha rescatado los poemas de Picasso, la faceta más desconocida del pintor, para componer las canciones de su disco Pablo de Málaga. Y el sábado, en la ciudad de Gernika, las palabras olvidadas de Picasso y la voz de Morente se cruzaron en un recital con los 13 temas del álbum, que fue el homenaje del cantaor a los inocentes que han padecido y padecen los conflictos bélicos en cualquier parte del mundo.

Morente comenzó, en el frontón Jai Alai, cantando de pie el tema principal de su nuevo disco, titulado Guern-Irak, en un juego de palabras que quiere unir dos guerras que el cantaor tiene bien presentes. Entre palmas, taconeos y susurros, que evocaban llantos y multitudes,

El intérprete dio voz a los textos del pintor sobre sus recuerdos de infancia

Morente desgranó el poema La hora escrita, versos libres, sin rima ni puntuación, tan enrevesado para la garganta que el cantaor cree que es "más fácil interpretar las páginas amarillas de la guía telefónica". Entonces se sumó a los otros sonidos la batería de Eric Jiménez, el músico que ha acompañado a Morente en el largo proceso de gestación de Pablo de Málaga, preocupados por estudiar el silencio en el cante.

Fue un concierto austero, con un público contenido y parco en aplausos. Cerca de 2.000 personas asistieron, con invitaciones distribuidas por la Bilbao Bizkaia Kutxa, al recital. Hasta la mitad del concierto ni siquiera comenzó el juego de luces en el escenario. La voz de Morente dio vida a los textos que Picasso escribió sobre sus recuerdos de infancia, la vida en Andalucía, las corridas de toros o los sabores de las comidas de su madre.

El cantaor quiso recordar que en el origen de su disco dedicado a los escritos de Picasso estuvo la emoción que sintió al contemplar el Guernica, inspirado en el bombardeo de los aviones de la Legión Cóndor que en 1937, un día de mercado, destruyó el pueblo que ayer acogió la presentación de Pablo de Málaga. "Es mi solidaridad con esta ciudad, con Irak, y con todas las ciudades que sufren las guerras, que vemos en las pantallas", dijo. Un par de frases, el agradecimiento más caluroso del público y Morente volvió a cantar. Sonaron Pan tostao, Borrachuelo con aguardiente y el resto de los temas, hora y media del último Morente.

Terminó el concierto como había empezado. La voz, los sonidos de la percusión, las guitarras, los lamentos y el baile convirtieron a Guern-Irak en un himno flamenco contra la guerra, cante morantiano por Picasso.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_