El Museo Picasso Málaga cierra la crisis con la ratificación del director
El Museo Picasso Málaga (MPM) no va a cambiar de director. El patronato de la institución ni siquiera consideró ayer la petición de cese de José Lebrero que había solicitado por escrito la presidenta de honor y mecenas de la pinacoteca Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista, aunque si acordó revisar los procedimientos internos de toma de decisiones para evitar nuevos desencuentros entre la familia y la Junta.
"No es un matrimonio muy fácil porque las dos personas que lo forman son un poco raras, inhabitual", dijo Bernard Ruiz-Picasso, hijo de Christine y patrono vitalicio, sobre la relación entre los dos estamentos responsables del museo, los herederos y legatarios de los fondos, y la administración autonómica que lo sostiene.
Christine Ruiz-Picasso había pedido la destitución de Lebrero disgustada por la exposición al Viñetas en el frente, que exhibe unas ilustraciones que su suegro realizó en 1937 en contra del alzamiento militar de Franco con el fin de recaudar fondos para el bando republicano..
La sorprendente reacción de Christine suscitó una riada de muestras de apoyo a José Lebrero en los últimos días de distintos colectivos relacionados con el mundo del arte, de la Universidad de Málaga (uno de los comisarios de la obra es Salvador Haro, decano de la facultad de Bellas Artes) y de la sociedad malagueña en general. Una hora antes del comienzo de la reunión del patronato, medio centenar de personas se concentraron ante las puertas del Museo en defensa de Lebrero.
La petición de Christine Ruiz-Picasso no llegó a ser considerada en el Patronato, que tiene siete miembros en representación de la familia y otros tantos de la Junta sin que exista voto de calidad, expresó además su convencimiento de que ninguna de las instituciones que lo forman ha utilizado el museo con fines políticos "ni en esta ocasión ni en ninguna otra".
Los patronos convinieron que debían reconvetir la situación en una "oportunidad para reforzar y para seguir adelante con más confianza". "Somos un matrimonio difícil, pero nos queremos", apostilló el consejero de Culturade la Junta, Paulino Plata.
