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El Nacional de Música "pone las pilas" a Poveda

Fernández Guerra obtiene el galardón en Composición

Margot Molina

"Estos tres últimos años han sido agotadores. Disfruto mucho, porque me encanta mi trabajo, pero llega un momento en el que te das cuenta de que no tienes tiempo para ti, para tu mundo y entonces te desplomas. Llevaba una semana muy bajo debido a tanto estrés, pero esto me ha puesto las pilas para, al menos, 5 o 6 años más", aseguró ayer en Sevilla Miguel Poveda.

Lo que le ha "puesto las pilas" al cantaor, una de las voces más sólidas del flamenco actual, ha sido nada menos que el Premio Nacional de Música 2007 en la modalidad de Interpretación. El galardón, que le concedió ayer el Ministerio de Cultura, ha valorado "su gran calidad y versatilidad y el interés que ha generado en otros ámbitos de la creación musical", explicó ayer el jurado presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Juan Carlos Marset.

"Todos los premios son una motivación pero éste, además, es un reto"
"De pronto sientes que hay ojos que te están mirando y valoran tu trabajo"

"Todos los premios son una motivación, pero éste, además, es un reto. Ahora tengo que estar a la altura de un Premio Nacional de Música y eso es mucho", dijo ayer el cantaor, a quien la noticia le sorprendió en la oficina de su agente en Sevilla, ciudad en la que reside desde hace casi un lustro.

Miguel Poveda nació en Badalona (Barcelona) hace 34 años pero, a pesar de su juventud, lleva 20 años cantando. Aunque, según cuenta, aprendió a cantar encerrado en su cuarto sin más ayuda que la radio, "grabando los programas de flamenco e imitando luego todas las voces". El Festival de Cante de las Minas de La Unión de 1993, donde recibió cuatro premios y entre ellos la codiciada Lámpara Minera, le colocó en la órbita del flamenco profesional.

Desde entonces la carrera de Miguel Poveda ha sido una sucesión de éxitos y elogios para quien, en opinión de la crítica especializada, tiene las facultades necesarias para ejecutar los palos más ortodoxos y la inteligencia para embarcarse en proyectos multidisciplinares en los que el flamenco sale siempre enriquecido.

"He parado hace sólo cuatro días y la verdad es que después de pasar tres años viajando es como si todo el cansancio de ese tiempo te abatiera de repente. Me sentía mal, un poco deprimido, porque cuando te metes en la espiral de los viajes y las actuaciones sin parar en lo único que piensas es en el sofá de tu casa. Sin embargo, todo eso ha desaparecido con esta noticia porque, de pronto, sientes que hay ojos que te están mirando y valoran tu trabajo", explica el cantaor, quien en este año ha participado en dos películas: Fados, de Carlos Saura, y La cuestión humana, del francés Nicolas Klotz; además de estrenar su espectáculo Sin frontera y de participar en proyectos con músicos de otros géneros como con Joan Albert Amargós junto a una orquesta sinfónica, el jazzman Perico Sambeat, una colaboración con la cantautora María del Mar Bonet y otra con el bandoneísta argentino Marcelo Mercante, con quien actuará en Barcelona el próximo día 30. Pero para ver a Miguel Poveda otra vez sobre el escenario no hay que esperar a finales de este mes. El día 24 ofrecerá un recital flamenco en el teatro Cajaduero de Salamanca.

A pesar de que Miguel Poveda, que este año ha estado nominado a un Grammy Latino por su último álbum Tierra de Calma (2006), es uno de los cantaores flamencos más populares de los últimos años, ha sido comedido con su producción discográfica. Desde que grabó Viento del Este en 1995 ha editado cinco discos más, siempre incluyendo colaboraciones con otros artistas.

"Este reconocimiento es muy importante, porque significa que voy por el camino adecuado, un camino en el que siempre está mi amor por la música", concluye.

Jorge Fernández Guerra (Madrid, 1952) recibió también ayer el Premio Nacional de Música en la modalidad de Composición, un galardón que el jurado le concede "por la alta calidad de su creación en todos los géneros" y especialmente por el cuarteto Bach is the name que estrenó el año pasado.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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