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Una inocentada provoca la primera traducción al "euskera" del "Kamasutra"

La primera traducción del conocido manual de técnicas eróticas Kamasutra que se realiza en euskera fue presentada ayer en San Sebastián (ediciones Elkar), tras haber sido inspirada por una inocentada. La traducción ha sido realizada por Ramón Etxezarreta a partir de versiones en francés y castellano, ante la escasez de conocedores del sánscrito, idioma original del escrito.La traducción vino impulsada por una inocentada que el pasado año publicó el diario Egin el 28 de diciembre (día de los Santm, Inocentes), en la que se recogía la noticia, falsa, de la presentación en la libreria Bilitx de San Sebastián de una traducción del Kamasutra, pero realizada por el padre Villasante, presidente de la Real al Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzendia.

La publicación de la inocentada hizo que muchos clientes de la librería quisieran comprar el fibro, lo que hizo reflexionar a los editores sobre el eventual interés comercial de la obra en euskera. Cuando este año cursaron las invitaciones para asistir a la auténtic a presentación, muchos temieron que fuera de nuevo una broma, puesto que se hizo en la librería citada en la información del año pasado, y coincidiendo también con el día de los inocentes; en esta ocasión las reticencias no tenían fundamento.

Se puede considerar esta traducción del Kamasutra como una obra pionera en la edición vasca, ya que las traducciones al euskera en este género son casi inexistentes y la producción de libros eróticos en este idioma es mínima. En círculos editoriales vascos se considera que el erotismo puede tener una gran difusión, como ocurre con las publicaciones en español, y esperan que ahora la producción sea mucho más amplia.

Ramón Etxezarreta ha realizado la traducción en unos seis meses, utilizando para ello su tiempo libre, y ha conseguido plasmar todo el texto en un volumen de 200 páginas, acompañado de ilustracciones eróticas antiguas.

Un pasatiempo

"Yo no he querido superar ningún desafio", manifestó Etxezarreta, "quiero quedar fuera de a polémica planteada en algunos círculos sobre la capacidad del euskera para abordar cualquier tema. Quiero quedar al margen de esa polémica, no he hecho ninguna aportación cultural, y considerao este trabajo de traducción como una frivolidad, como un pasatiempo".El trabajo de traducción en un principio parecía más dificil de afrontar, sobre todo a la hora de reflejar con una terminología moderna una sociedad hindú del siglo IV, pero a través de giros y otros recursos linguísticos ha sido superado el reto idiomático.

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