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Reportaje:

'Pottermanía' celtibérica

Miles de seguidores de la saga de J. K. Rowling se lanzan a la calle en busca de los 750.000 ejemplares editados de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte'

Aurora Intxausti

Los cinco últimos años ha vivido con las fantasías del niño mago. Ha ido creciendo con él, se ha hecho adolescente a la par que el joven de las gafas redondas y ayer logró con emoción hacerse con el primer ejemplar en castellano de Harry Potter y las reliquias de la muerte (Salamandra), que se vendía en una de las librerías de Madrid. Claudia, de 16 años, tenía miedo de no llegar a tiempo. El tren desde Colmenar Viejo a la capital madrileña llegaba con retraso y sabía que a las 18.30 era la hora para que la maquinaria de venta del séptimo libro de Potter en castellano se pusiese en marcha.

"¿Qué me gusta de los libros de J. K. Rowling? Que me siento muy identificada con sus historias, que me gusta la fantasía que ha sido capaz de crear en los libros y que ha tenido la habilidad de embarcarme en el mundo de la lectura", confiesa esta joven madrileña incapaz de despegar el libro de su cuerpo. Comenzará a leerlo en los 32 kilómetros que tendrá que recorrer en tren mientras regresa de nuevo a su mundo real, a su casa en Colmenar Viejo. "Cuando lo termine seguro que habrá acabado una etapa de mi vida", sostiene Claudia.

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Sí, es verdad, se acabó

María, Laura y Teresa, tres jovencitas de 11 y 12 años, no esperaron tanto para descubrir qué había escrito Rowling. Una vez que habían desembolsado los 22 euros por las 636 páginas, comenzaron la lectura en el mismo centro comercial en el que decenas de muchachos se arremolinaban alrededor de las montañas de libros. Montañas que fueron empequeñeciendo a medida que avanzaban las horas.

"En un estrecho sendero bañado por la luna, dos hombres aparecieron de la nada a escasos metros de distancia". Así comienza El ascenso del Señor Tenebroso, el primer capítulo de la última entrega de la saga creada por la escritora británica. Alrededor de los libros, cientos de seguidores disfrazados de Harry Potter. Los magos trataban de que sus trucos quedasen ocultos e invitaban a los niños a acercarse al mundo fantástico del joven mago que ha sido capaz de embaucar a millones de personas en todo el planeta. Y embaucada del todo, o más bien hechizada, tiene que estar Ana María que ha sido capaz de leerse hasta ocho veces -sí, no han leído mal, ocho veces- los seis libros anteriores del joven Harry.

La editorial Salamandra ha distribuido en España un total de 750.000 ejemplares y otros tantos en Latinoamérica y Estados Unidos. Todos ellos han sido impresos en Villatuerta (Navarra) con el sello FSC, que sólo estampa la ONG Forest Stewardship Council cuando se ha utilizado papel ecológico y se ha verificado que se ha preservado al máximo el medio ambiente.Ana María ha leído ocho veces cada una de las historias de Harry Potter

Jóvenes seguidores de Harry Potter, con ejemplares en catalán y castellano en una librería de Barcelona.
Jóvenes seguidores de Harry Potter, con ejemplares en catalán y castellano en una librería de Barcelona.REUTERS
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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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