El Prado pone fin al exilio de la colección del XIX
Un total de 12 nuevas salas permiten recorrer la historia del arte español desde el Románico hasta el periodo decimonónico
¿No hubo nada entre Goya y Picasso?. La pregunta recoge la sensación que durante muchos años han tenido los amantes y estudiosos del arte. Y es que la rica colección que posee el Prado de este periodo ha sufrido tal cantidad de avatares que que ha sufrido un auténtico exilio. A partir de mañana miércoles, por fin, el gran arte del XIX ocupará el lugar que le corresponde en 12 salas del edificio del Prado. Son 176 obras en total (154 pinturas, 21 esculturas y una maqueta) con las que los maestros del Ochocientos se dan la mano con el arte antíguo.
Miguel Zugaza, director del museo ha calificado el momento de histórico porque el Prado se puede ver por fin de manera completa. "¿Cuales son las joyas", se ha preguntado, "de lo que ahora añadimos al museo?. Todo. Hemos conocido muchas de estas obras a través de manuales. Su presencia física le ha sido sustraída al público. Por fin las podemos presentar en las mejores condiciones. Y han venido para quedarse".
La incorporación de estos tesoros ocultos del XIX cierra un discurso narrativo que arranca con el Románico. Empieza con el San Baudelio de Berlanga, del siglo XII y cerrará con Aureliano de Beruete y Joaquín Sorolla a principios del siglo XX. En medio, obras tan conocidas como La marquesa de Santa Cruz, de Goya o El marroquí de Fortuny; las grandes pinturas de carácter histórico y joyas del arte español firmadas por autores como Federico de Madrazo, Antonio María Esquivel o Eduardo Rosales.
Gabriele Finaldi, subdirector del museo y resposable de la reorganización de las colecciones afirmó que en estas nuevas salas se demuestra que los artistas y escuelas de este periodo son de una extraordinaria riqueza. "Al saldar la deuda con esta etapa, el Prado las compensa dando a conocer al mundo su auténtico valor".
El recorrido arranca con una espectacular sala dedicada a Goya, el Neoclasicismo y los orígenes del museo del Prado. Sigue con el Romanticismo, Federico de Madrazo, Rosales, dos salas dedicadas a la pintura histórica, Fortuny y Rico, Raimundo de Madrazo, el paisaje realista, el Naturalismo, Joaquín Sorolla, y Aureliano de Beruete.
