Premio de interpretación para Alfredo Landa y Francisco Rabal y Palma de Oro para Wenders en el festival de Cannes
La Palma de Oro del XXXVII festival Internacional de Cine de Cannes ha recaído en la película París-Texas, del alemán Wim Wenders, tal como se había augurado. Y como también era previsible, la película española Los Santos inocentes ha sido destacada premiando a sus intérpretes principales Alfredo, Landa y Francisco Rabal. Este último, uno de los pocos ganadores que habló desde el escenario, murmuro "milana bonita", expresión que entrañablemente pronuncia en la película. El griego Angelopoulos recibió un premio al mejor guión por Viaje a Citaria mientras que Bertrand Tavernier recibió el premio a la mejor dirección. Diario íntimo, de la húngara Marta Meszaros recibió el premio especial del jurado.
ENVIADO ESPECIALParís-Texas fue la más clara candidata de la crítica y el público para la Palma de Oro, habiendo sorprendido por ello que el jurado también lo considerara así. Es más frecuente, por desgracia, que en el festival de Cannes se premien películas, en cualquiera de los aspectos de los diversos galardones, que hayan pasado desapercibidas o que luego no han tenido excesiva trascendencia. Baste señalar que el pasado año el primer premio lo obtuvo el filme japonés La balada del Narayama, que aún no ha sido estrenada en España, entre otra larga lista de países.
Los santos inocentes de Mario Camus, en cambio, ya ha sido adquirida por todo el mundo como reflejo del éxito que produjo su proyección en Cannes. Premiar a sus dos protagonistas, por encima de la presencia en la competición sede, entre otros, Marcello Mastroianni, Michael York, Albert Finney, Anthony Hopkins es no,sólo un justo reconocimiento del trabajo de estos actores sino también una forma de destacar el film. Sus interpretaciones fueron elogiadas por la crítica francesa y por los espectadores que la noche de presentación les asaltaban como en aquellos legendarios tiempos de la mitomanía.
Destacar a la actriz británica Hellen Mirren por su trabajo en la película irlandesa Cal, que es la primera obra de Pat O'Connor, intento de reflejar los problemas de dos únicos católicos en un pueblo protestante, es también una forma de resaltar este filme. Es sensible, sincero, bien realizado, aunque en aspectos adolece de excesiva ternura. 'Los restantes favoritos del festival han recibido sus menciones salvo los evidentes perdedores de esta convocatoria: Satyajit Ray, Marco Bellocchio, Werner Herzog, Carlos Diegues y Jerzy Skolimowski. Se puede separar a John Huston de esta relación al haber recibido una mención especial que destaca el conjunto de, su obra. Bajo el volcán, su última película, ha decepcionado a la mayor parte de la crítica, que no ha podido resistir la comparación con la novela de Malcolm Lowry.
Cuantos se consideraban favoritos han sido destacados en la Esta de premios por distintos conceptos aunque no siempre afortunados. Que, el mejor guión sea precisamente el de una película Viaje a Citeria, del griego Theo Angelopoulos, cuya novedad se basa en el original tratamiento en imágenes del lento paso del tiempo, creando un ambiente, a veces mágico, imprevisible en un texto, es una manera, un tanto forzada, de señalar la presencia de una película que había contado entre las candidatas a la Palma de Oro. Con mayor acierto el jurado ha premiado igualmente a Bertrand Tavernier que, en su película Un domingo en el campo, se remite, a la pícara bonhomía de Jean Renoir en Une partie de campagne o La comida sobre la hierba los aplausos se hicieron más intensos cuando el director francés subió al escenario a recoger el premio que en esta ocasión entregaban Lea Massari y Robert Wagner.
Fue la actriz española Victoria Abril quien, por su parte, se encargó de conceder el premio a la mejor contribución artíistica, creado el pasado año para galardonar Carmen, de Carlos Saura,y que en esta ocasión ha recaído en la fotografía del filme británico Otro país, donde denuncia la represión sufrida en los colegios ingleses en la década 'de los años treinta.
Un último premio especial del jurado ha recaído en Diario íntimo, de Marta Meszaros, crónica autobiográfica de la época estalinista en Hungría. Título que confirma ese posible, común denominador que han presentado todas las películas de la competición, referido a un afán reflexivo por encontrar en' el pasado las auténticas claves de la actualidad.
No caben grandes discusiones con los criterios del jurado presidido por Dirk Bogarde. Aunque se hayan producido opiniones más personales que hubieran podido situar las películas premiadas en orden distinto, en los premios y menciones aparecen citadas las más importantes producciones que se han visto este año. Cabe aplaudir incluso, en este sentido, el homenaje que el festival ha concedido a la actriz escocesa Deborah Kerr, que ha suplido por si sola la larga relación de estrellas que Cannes ha citado en años anteriores para rendirles homenaje. Naturalmente, ello ha sido protestado por representantes de la prensa del corazón que encontraban, solo con la Kerr, escasa materia para su trabajo. Desde ese punto de vista no ha sido este festival de Cannes muy pródigo en primerísimas figuras. Faye Dunaway, un calvo y panzudo Tonny Curtis, una jovial Giulietta Massina no han sido ni siquiera una mínima parte de la lista anunciada para el fin de fiesta del festival.
