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Quaderns Crema publica la novela en verso que dejó inédita José María Fonollosa

'Poetas en la noche' satiriza la Barcelona literaria de los años 60

Las caras ocultas del poeta catalán más misterioso de este siglo van saliendo a la luz. Con la aparición, mañana viernes, de Poetas en la noche, los inéditos de José María Fonollosa (Barcelona 1922-1991) se reducen ahora, al parecer, a dos volúmenes poéticos, una novela de ciencia-ficción y las 57 composiciones que faltan por publicar de la obra que le ha dado notoriedad, Ciudad del hombre.

Poetas en la noche (Quaderns Crema) es un notable ejercicio combinatorio del arte poético, y a la vez una muestra excelente del talante ácido y desencantado de Fonollosa hacia la vertiente pública de la literatura. Escrita de una tirada en una Olivetti en fecha imprecisa entre los años sesenta y los setenta, se presenta como una novela en verso sobre las relaciones entre seis aspirantes a poetas en la Barcelona de aquellos años, enmarcadas por la creciente oposición política al régimen. En cada capítulo -Adrián, Bruno, Claudio, Diego, Eduardo y Félix- el autor cede la voz a uno de ellos, todos vanidosos y envidiosos a la vez, para que expongan las causas del propio fracaso como escritores y la falsedad e hipocresía que rigen sus relaciones con los demás, además de darles la oportunidad de mostrar parte de su obra-poemas del propio Fonollosa, algunos con rima, a diferencia de la voz narradora-. Adrián, por ejemplo, es el niño rico que se costea sus propias ediciones -"su acogida: completa indiferencia", confiesa él mismo-, mientras que Bruno justifica su ostracismo por el boicoteo de las autoridades culturales hacia los políticamente comprometidos y Diego sólo compone rimas para vengarse de su ex novia.

Nombres propios

La editorial indica que es probable que tras estos nombres propios se escondan contemporáneos del mismo Fonollosa, a los que habría tomado como modelos para satirizar a la profesión, "aunque sólo podría desenmascararlos alguien que hubiera conocido muy de cerca los ambientes literarios de la época".La figura poética de José María Fonollosa constituye un caso infrecuente de creador ajeno a los círculos literarios. Emigrado a Cuba a los 30 años de edad, donde residiría 10 años, su bibliografia sumaba entonces tres títulos: La sombra de tu luz, Umbral del silencio y Cantos spirituals negros. A la vuelta, sin embargo, a pesar de continuar escribiendo, ya no volvería a editar nada más. Tuvieron que pasar 30 años y un sinfín de certámenes fallidos para que Quaderns Crema-Sirmio preparase la antología Ciudad del hombre: New York, aparecida todavía en vida del poeta. Se trata de una selección de 97 composiciones de su obra más ambiciosa, Ciudad del hombre: Barcelona, complementada recientemente por otra de igual título a cargo de DVD Ediciones, también incompleta.

Fonollosa, que firmaba a veces como Josep María y otras José María, escribió toda su obra en castellano, aunque a menudo se le escapaban catalanismos, como en el caso de Poetas... "se me acude" o "me obsede", por ejemplo. La preocupación por la elección de una u otra lengua como vehículo literario queda patente en el libro: Félix, un joven nacionalista, se debate entre trabajar por Cataluña "en la lengua del conquistador" o bien "practicar el catalán / literario, con más asiduidad. No solamente a espaldas, ocultándome / de mi padre, que impone el castellano".

Respecto al resto de la producción del poeta, la editorial considera que lo más adecuado sería publicarla completa. Por eso mantiene tratos con los herederos de Fonollosa y con el también poeta Pere Gimferrer, quien le descubrió ejerciendo como jurado de un premio literario. Pero ni así consiguió llevárselo.

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