El león alado, símbolo de Venecia, se exhibe en Londres
La magia y la leyenda son consustanciales a Venecia, cuyas dos míticas columnas situadas junto al embarcadero de la plaza de San Marcos están tan asociadas a la ciudad como el Campanile, el teatro de la Fenice o el palacio del Dogo. La columna que está rematada por el león, símbolo de la ciudad, lleva un lustro sometida a un delicado proceso de restauración, y, entretanto, el león alado viaja por el mundo sin descubrir sus enigmas. El Museo Británico ofrece estos días una exposición de la singular escultura y del conjunto de simbolismos que históricamente se han creado alrededor de ella.
La escultura es un retal de piezas de bronce en las que las patas y la cola son de un color verde más claro, fruto de la restauración llevada a cabo el siglo pasado por un tal Ferrari, que, ante la carencia de buen bronce, empleó una aleación rica en latón.
La autoría de la bestia se ha atribuido a diferentes culturas en el espacio y en el tiempo, desde el Oriente Próximo de los siglos VI y VII antes de Cristo a la misma Venecia del siglo XIII, pasando por el Irán sasánida o China. La primera referencia que se tiene de la figura es de 1293, cuando se da cuenta de su remoción de lo alto de la columna para restaurarla. La columna llegó a Venecia desde el Mediterráneo oriental y fue erigida en 1177, pero no hay constancia de cuándo fue rematada con el león. El león es el símbolo del evangelista Marcos, patrón de Venecia desde principios del siglo IX.
Una vez convertido el león en símbolo de Venecia, su figura comenzó a aparecer en toda clase de edificios, sellos y monedas hasta que Napoleón puso fin a la República en 1797.
La escultura del león veneciano ha llegado a Londres acompañada de una exposición que muestra en detalle la iconografía y el simbolismo del legendario animal, Incluido el famoso El león de San Marcos, de Carpaccio. La muestra se clausurará el próximo 13 de enero.
