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Restaurado el libro de Cela ilustrado por Picasso en 1960

El novelista y el pintor trabajaron conjuntamente en el volumen, tras un encuentro en Cannes

Un ejemplar de Gavilla de fábulas sin amor, el libro de Camilo José Cela que Pablo Picasso ilustró con 32 dibujos en 1960, ha sido restaurado dentro del proceso de intervención en los libros ilustrados por el artista con los que cuenta la biblioteca del Museo Picasso de Málaga. Esta colaboración entre Cela y Picasso surgió el 13 de junio de 1960 en Cannes, cuando el malagueño leyó ante varios amigos, entre los que se encontraba el escritor gallego, una decena de poemas que había escrito sobre su infancia en Málaga.

En aquella reunión también estaban Jacqueline, el secretario y amigo de Picasso, Jaime Sabartés, el fotógrafo David Douglas Duncan y los escritores Anthony Kerrigan y Bob Schiller. Cela comenzó a escribir en Palma de Mallorca en 1961 esta obra, para la que Picasso había creado expresamente las ilustraciones sobre un papel especial de gran calidad creado por la casa Guarro y que a partir de entonces se conocería como papel Picasso. La obra se compuso a mano y se terminó de imprimir en 1962 en los talleres de la Sociedad Alianza de Artes Gráficas (SADAG) de Barcelona, bajo la dirección de Jaume Pla.

Una de las particularidades de este papel son las filigranas incluidas en el mismo, un sol y una gavilla, "que al trasluz se pueden ver perfectamente", ha explicado este lunes a los periodistas la coordinadora del equipo del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que ha restaurado el libro, Eulalia Bellón. El ejemplar, que fue adquirido por el Museo Picasso de Málaga en agosto de 2007 directamente a los herederos del editor Jaume Pla, se encontraba en buen estado, aunque presentaba unas motas redondas, especialmente en la zona del estuche y la carpeta, que estaban empezando a propagarse al papel.

Ello se debía a la utilización de materiales "ácidos y no adecuados para conservar el papel" en el estuche y la carpeta, por lo que éstos han sido desmontados y se ha creado "un soporte de cartón neutro" para eliminar el foco de la acidez, según Bellón. La restauración, presentada por la consejera andaluza de Cultura, Rosa Torres, se ha prolongado durante unos cuatro meses y ha supuesto una inversión en torno a los 4.800 euros. Torres ha recordado que Picasso fue "un genio que cultivó casi todas las disciplinas artísticas", entre ellas la literatura, aunque en este campo su actividad más prolífica fue la de ilustrador, para lo que se mantuvo "en permanente colaboración con editores".

El malagueño ilustró fundamentalmente obras de amigos literatos como André Breton, Tristan Tzara o Rafael Alberti, y el resultado fueron "ediciones exquisitas, con tiradas muy cortas, que seguían un proceso completamente artesanal", ha añadido la consejera. Por su parte, Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista, ha destacado que son casi doscientos los libros que ilustró su abuelo, y ha recordado que los más de 5.500 documentos que forman parte de la biblioteca del Museo Picasso de Málaga están disponibles para su consulta en la pinacoteca, pero también a través de internet.

EFE
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