_
_
_
_
_
UNIVERSOS PARALELOS
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¡Roba este disco!

Diego A. Manrique

Esto es lo que propone Elvis Costello respecto a su próximo lanzamiento. Ahora desmenuzamos sus motivos y la alternativa que sugiere. Por mi parte, cierto secreto deleite en comprobar que Costello, aunque surgiera en la era del punk rock, parece revelarse aquí como una criatura de la contracultura. Lo de roba este disco deriva seguramente de Roba este libro (en el original, Steal this book), un texto de 1970, de autoría colectiva pero publicado bajo el nombre de Abbie Hoffman, que ofrecía un manual para la disidencia activa en el Pig Empire, como denominaban algunos hippies a los Estados Unidos de América.

En elviscostello.com, bajo el seudónimo del Reverendo Jimmy Quickly, Costello sugiere robar y, en todo caso, boicotear su The return of the spectacular spinning songbook, que sale el 6 de diciembre. Puede resultar difícil de expropiar: se trata de una box set que contiene un CD, un DVD, un vinilo de 25 centímetros, un libro de pasta dura, un cartel y hasta una postal autografiada por el artista. ¿Apetecible? Esperen a saber el precio.

Costello sugiere comprar una caja de Louis Armstrong en lugar de la suya

The return of the spectacular spinning songbook contiene grabaciones hechas durante dos noches en Los Ángeles, con un concepto que Elvis revive regularmente. En el escenario, una ruleta gigante que contiene 32 títulos de canciones en vez de números. Los espectadores hacen girar la rueda y determinan lo que Costello y sus Imposters tocarán a continuación. El propósito: evitar que los músicos caigan en la rutina. Un espectáculo interactivo, diría la gente cool.

El escándalo consiste en que la nueva caja cuesta casi 270 dólares (Amazon.com). Según Costello, "el precio parece un error o una sátira". Pero es consistente con las últimas tácticas de mercadotecnia de la industria, que se inventa productos de alta gama, aprovechando la voracidad de los coleccionistas. Y los especuladores, me permito añadir. Cuando se sacan productos de tirada ultralimitada -en este caso, 1.500 cajas para todo el mundo- siempre hay listos que invierten en hacerse con unos ejemplares que eventualmente multiplicarán su cotización en eBay o similares.

Explica Costello que todos los intentos para razonar con su discográfica y reducir el precio han sido inútiles: "No vamos a aburrirles repitiendo nuestros argumentos sobre la moralidad, el descaro y la contabilidad". Advierte que los principales componentes de la caja -CD, DVD- se venderán en ediciones convencionales en 2012, "si no lo has conseguido antes por medios menos legales". Y aquí está la genialidad de Costello. Son muchos los artistas que han gruñido en público ante determinados lanzamientos de (generalmente) sus antiguas compañías.

Pero Elvis va más allá y sugiere otro destino para ese dinero: "Si realmente quieres comprar algo especial para tu persona amada en este periodo de regalos navideños, recomendamos de todo corazón Ambassador of jazz, una simpática maletita cubierta con pegatinas y el nombre Satchmo grabado. Pero lo más importante es que contiene 10 álbumes remasterizados de uno de los revolucionarios más amables y maravillosos que han existido: Louis Armstrong. La música, francamente, es bastante superior a la nuestra".

Buen consejo, desde luego. Compruebo que Ambassador of jazz puede comprarse en España por 140 euros. Y que parece una panorámica más que satisfactoria, con material que cubre casi medio siglo, procedente de varias compañías. Tiene su punto reivindicar a Louis Armstrong, cuyas décadas como entertainer han borrado lo feroz que resultaba su música en la era del jazz. Era un cantante feliz y un showman irresistible, pero antes, lo menciona Elvis, reveló al mundo los revolucionarios conceptos instrumentales surgidos en Nueva Orleans.

Y gran astucia la de Costello. Su discográfica, Universal, también es la editora de Ambassador of jazz. Ataca la codicia de Universal pero también recomienda otro producto suyo. Con todo, estaría bien que otras estrellas mostraran la vergüenza torera de Elvis. Les afecta menos la crisis y no deberían aceptar cualquier expolio para llenarse los bolsillos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_