Sorolla se despide con récord

Los 14 paneles que Joaquín Sorolla pintó para la Hispanic Society de Nueva York se despidieron el pasado domingo del Museo del Prado, donde han sido expuestas junto con otras obras del pintor valenciano desde el pasado mayo, con un récord de visitantes. El director de la pinacoteca, Miguel Zugaza, anunció ayer que la muestra, la mayor antológica del artista organizada hasta la fecha, fue contemplada por 459.267 personas, lo que la convierte en la exposición del museo más popular de la última década. En los registros del Prado, queda inmediatamente detrás la muestra Goya en tiempos de guerra, con 438.000 visitantes, organizada el año pasado con motivo del bicentenario de la Guerra de la Independencia española.

La retrospectiva dedicada a Edouard Manet a caballo entre 2003 y 2004, la antológica de Tintoretto en 2007 y la de Tiziano, organizada en 2003, han sido otras exposiciones acogidas con gran entusiasmo por el público en los últimos 10 años. Todas ellas, sin embargo, quedan lejos del medio millón de visitantes que se anotó la "mítica" -en palabras de Zugaza- exposición de Velázquez de 1990. "Pero es que nunca hay que desbancar a Velázquez", bromeaba ayer el director del Museo del Prado.

La exposición de Sorolla, que ayer fue desmontada, reunió las 102 obras que, según el museo, representan toda la trayectoria de un artista que pintó más de 4.000 obras. La exhibición de los murales que a principios del siglo XIX encargó a Sorolla el estadounidense Archer Huntington, multimillonario y apasionado de la cultura española, que nunca habían salido de Estados Unidos, ha sido uno de los grandes alicientes de la exposición. Las obras llegaron a Valencia hace dos años para luego seguir un periplo que las llevó por Sevilla, Málaga, Bilbao, Barcelona y Madrid. En total, dos millones de personas habrán visto los murales antes de que regresen a Nueva York. José Luis Olivas, presidente de Bancaja, patrocinadora de las exposiciones, adelantó que habrá una última parada de nuevo en Valencia, donde se exhibirán junto con obras propiedad de Bancaja que se expondrán por primera vez al público, como Sol de tarde o Idilio en el mar.