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X Premio Alfaguara de Novela

Triunfa Luis Leante, un autor desconocido

El profesor de latín en un instituto narra en 'Mira si yo te querré' una historia de amor en el Sáhara

Premiado y apenas conocido. Fue el gran día de Luis Leante, murciano y profesor de latín en un instituto de Alicante, que ganó ayer el X Premio Alfaguara de Novela con Mira si yo te querré, una historia de amor en la última colonia española en África. Ha publicado relatos, novelas y algunos guiones, pero su galardonado trabajo apenas ha tenido eco fuera de su ámbito. "Me acojoné cuando me llamaron; me había presentado al concurso porque pensaba que era un premio limpio en el que cualquiera podría ganar y aquí estoy", dijo el ganador de uno de los premios literarios mejor dotados (133.000 euros). También fue valiente al referirse a su obra: "Estoy dispuesto a arañar las conciencias y denunciar la trágica situación que vive el pueblo saharaui".

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"Estoy noqueado", dijo Luis Leante (Caravaca de la Cruz, 1963) nada más conocer que había ganado el X Premio Alfaguara de novela por Mira si yo te querré. Y sorprendidos quedaron también en parte los asistentes a la fiesta literaria que se celebró ayer por la tarde en la sede madrileña de Santillana. ¿Quién es Luis Leante? "Soy un escritor de Murcia que vive en Alicante y que ha contado una historia de amor con la tragedia del Sáhara como telón de fondo". El ganador, que imparte clases de latín en un instituto, no acertaba a distinguir qué le había impactado más, si obtener un premio literario de calado internacional o recibir la llamada del presidente del jurado, Mario Vargas Llosa. Con elevadas dosis de humor y a riesgo de parecer pelota, Leante explicó, a través de una videoconferencia entre España y Latinoamérica, que desde que era adolescente su escritor de referencia era el autor de Travesuras de la niña mala.

Con puntualidad británica, pasados apenas unos minutos de las 16.30, Vargas Llosa daba a conocer el nombre del ganador. El jurado valoró "la fuerza expresiva con que se describen los paisajes y la vida de la última colonia española en África, convertidos en escenario de una historia de amor que marca la vida de los protagonistas". Fue una final reñida. Mira si yo te querré llegó a la última fase con otras cuatro obras, de entre los 574 originales que concurrieron al premio. "Una novela que atrapa desde las primeras líneas y que además de la historia de amor prolongada en el tiempo, de más de 30 años, tiene un contexto novedoso y didáctico: el mundo de la comunidad saharaui en los campos de refugiados", añadió Vargas Llosa.

El ambiente en el que se desarrolla el relato -"es muy conmovedor"- no profundiza en la cuestión política, pero describe con "conocimiento de causa y lenguaje eficaz" las últimas décadas de esta comunidad. "Dramatismo, orfandad y tragedia impregnan las páginas de la novela, en la que se describe el afán de supervivencia y la pasión de vivir de un pueblo olvidado en el desierto".

Luis Leante incidió también en que el pueblo saharaui vive en condiciones dramáticas y relegadas por parte de la comunidad internacional. Hace apenas cinco años que viajó por primera vez al Sáhara. Iba acompañado de 35 alumnos del instituto donde trabaja, con el propósito de que conocieran la terrible situación de los refugiados y actuaran como "altavoz" de la injusticia que viven jóvenes como ellos. Un año después, el profesor de latín regresó con un ex legionario de El Aaiún y aquello terminó de marcarle. "En mucho tiempo no me quité de la cabeza las imágenes de abandono, de tristeza, pobreza e incertidumbre que observé en sus rostros. Sentí la necesidad de no dejar dormido lo que había visto y los sentimientos que me habían provocado. Entonces sentí la obligación de escribir para sacar esos demonios de la cabeza".

El Premio Alfaguara, dotado con 175.00 dólares (133.000 euros) y una escultura de Martín Chirino fue otorgado por un jurado presidido por el escritor peruano Mario Vargas Llosa, e integrado, además, por José Luis Cuerda, Santiago Gamboa, Juan González, Mercedes Monmany, Francisco Martín Moreno y Claudia Piñeiro. Todos ellos estuvieron acompañados por Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA, quien destacó "el entusiasmo, la ingenuidad y la pasión que marcan este proyecto literario".

Desde el principio, los miembros del jurado intentaron avisar al premiado del trajín que le espera: cócteles, presentaciones y entrevistas llenarán su agenda a lo largo de todo el año, en una dura promoción que lo llevará por España, América Latina y Estados Unidos. Ayer mismo comprendió lo que significa ganar un galardón de estas características. Se disponía a comer con otros profesores de su instituto cuando recibió la llamada de Vargas Llosa. Se fueron al restaurante y él no pudo probar bocado. En su currículo figuran premios literarios de poesía, relato y novela. Luis Leante es un todoterreno de la literatura, pero en los circuitos literarios es un perfecto desconocido, aunque ayer mismo demostró soltura, desparpajo y resolución para enfrentarse a un auditorio que alcanzaba las dos orillas del Atlántico.

El mexicano Francisco Martín Moreno resaltó su "talento narrativo" y le aconsejó que "la corona" no le abrume ante a los próximos trabajos. Fue José Luis Cuerda el que se decantó por llevar la felicitación al terreno más práctico: "¡Que te lo gastes en pasártelo bien!".

De izquierda a derecha, Santiago Gamboa, Mercedes Monmany, Mario Vargas Llosa, Jesús de Polanco, Claudia Piñeiro, Francisco Martín Moreno y Juan González.
De izquierda a derecha, Santiago Gamboa, Mercedes Monmany, Mario Vargas Llosa, Jesús de Polanco, Claudia Piñeiro, Francisco Martín Moreno y Juan González.EFE

6.000 autores y dos millones de folios

"No es un premio arreglado, la prueba es que me lo han dado a mí". La espontaneidad de Elena Poniatowska arrancó la sonrisa de muchos de los asistentes a la entrega del X Premio Alfaguara de Novela, que se entregó ayer tras una comida. Poniatowska, Clara Sánchez, Xavier Velasco, Laura Restrepo, Santiago Roncagliolo... fueron apareciendo en el vídeo que se proyectó minutos antes de la entrega del galardón de este año, en el que se resumía una década de literatura. "6.000 autores, 18 sedes de habla hispana y más de dos millones de folios nos han permitido conocer el mundo literario de las dos orillas", según palabras de Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA.

Todos los autores destacaron la intensidad de la experiencia y muchos reconocieron también haber quedado impactados al comprobar la repercusión que tiene ganar un premio literario dirigido a 450 millones de lectores potenciales. "Debían ser unas 15 o 20 entrevistas al día", señaló sincero Xavier Velasco, ganador en 2003 por Diablo guardián. En esa misma dirección se orientó la memoria de Laura Restrepo (Delirio, 2004). La autora colombiana recordó su agotadora gira, pero destacó especialmente la oportunidad que le brindó el premio de conocer a tanta gente y el cariño que recibió por "las ciudades por donde corre el idioma español".

Eliseo Alberto, ganador del primero de estos premios junto con el nicaragüense Sergio Ramírez, señaló que por encima de los libros está la amistad verdadera que ahora comparte con Ramírez, con quien recorrió muchos caminos. Santiago Roncagliolo, ganador del pasado año con Abril rojo, fue aún más expresivo. "De repente me vi rodeado de los autores que yo envidiaba. Mi vida ha cambiado tanto que parece que gané el premio hace mucho más tiempo".

Una vida que a buen seguro cambiará también para Luis Leante, a quien esperan en los próximos meses en América y Estados Unidos para explicar el transfondo de su novela de amor.

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